Las fuertes lluvias, acompañadas de granizo, han provocado un día más
la bajada de rieras y rierales, especialmente en la zona norte de la
comarca barcelonesa del Maresme, donde han caído más de 20 litros por
metro cuadrado en media hora.
Según la dirección general de
Emergencias, rieras como la Capaspre de Calella han bajado muy llenas y
han afectado a la circulación por la carretera N-II, en la que el
tráfico ha tenido que circular lentamente por la invasión del agua en la
vía.
También ha habido problemas por la inundación de bajos en edificios y algunos hoteles.
En otros municipios como Arenys de Mar la fuerte lluvia ha provocado cortes de luz.
En
cambio, en Arenys de Munt la riera ya estaba cortada desde ayer después
del agua que bajó y que dejó cuatro coches encallados.
En
algunas de las poblaciones del Maresme, la lluvia ha ido acompañada con
granizo, y ahora se está desplazando hacia el Vallès Occidental y
Oriental.
Por otra parte, y según informa Emergencias, la línea
R1 de Rodalies se encuentra cortada en ambas direcciones entre Ocata y
Premià de Mar por las fuertes lluvias, que han afectado a la catenaria.