En la zona siguen trabajando efectivos de bomberos de distintos parques de la Comunidad foral en las labores de remate y refresco de este incendio, el de mayor envergadura declarado en Navarra en los últimos tres años, aunque en ningún momento han estado peligro zonas urbanas, ni instalaciones eléctricas.
El fuego, que ha afectado a 840 hectáreas, se inició el pasado viernes como consecuencia de la realización de labores agrícolas. Al parecer, las cuchillas de una cosechadora pudieron golpear contra unas piedras, originando chispas que, posteriormente, prendieron en el cereal.
El incendio ha alcanzado un perímetro de 11 kilómetros, afectando a unas 840 hectáreas de tierras de labranza, la mitad de ellas todavía sin cosechar, así como de matorral, monte bajo, pino de repoblación y encinas.
