Los equipos de búsqueda y rescate han ampliado este viernes a las profundidades del océano Índico la búsqueda del avión desaparecido de Malaysia Airlines con dos barcos que intentan localizar la caja negra, según han informado fuentes oficiales.
El buque australiano Ocean Shield y el buque de la Armada británica Echo han comenzado el rastreo para captar señales de la caja negra con
sofisticados localizadores de sonidos metálicos e instrumentos
acústicos, dijo el coordinador de la misión multinacional, Angus
Houston.
Houston ha apuntado que los dos barcos centran la búsqueda en un sendero submarino de 240 kilómetros,
en una carrera contrarreloj debido a que la batería de los transmisores
de la caja negra, de un mes de duración, está a pocos días de agotarse.
"La
zona de mayor probabilidad en la que el avión pudo haber entrado en el
agua es la zona donde la búsqueda submarina ha comenzado", ha precisado
Houston en una rueda de prensa en la localidad australiana de Perth.
Acotar la zona de búsqueda
Houston, que
dirige el Centro de Coordinación de Agencias Conjuntas, creado por
Australia para esta misión, ha señalado también que esta área se
determinó "a partir de datos obtenidos muy recientemente y que son los
mejores datos disponibles".
El responsable del operativo ha mostrado su confianza en poder acotar la zona de búsqueda
y de que "finalmente se encuentre el objetivo". El Echo detectó una
señal que después fue descartada como posible pista ya que a veces las
señales son interferidas por sonidos de ballenas o de otros barcos.
Junto
a estos dos barcos en el operativo participan otras siete
embarcaciones, diez aviones militares y cuatro aviones civiles, además
de dos submarinos y varios helicópteros, en una jornada que cuenta con
condiciones meteorológicas favorables y una visibilidad de 10
kilómetros.
Una superficie de 217.000 kilómetros cuadrados
La búsqueda, que se realiza a unos 1.700 kilómetros al noroeste de Perth en una superficie que abarca los 217.000 kilómetros cuadrados, todavía no ha permitido hallar ninguna pista del paradero del avión, casi un mes después de su desaparición.
El
primer ministro australiano, Tony Abbott, prometió que se buscará el
avión hasta que sea humanamente imposible durante la visita que el
primer ministro de Malasia, Najib Razak, realizó este jueves a la base
aérea australiana Pearce, en Perth.
El vuelo MH370 despegó de Kuala Lumpur con 239 personas
a bordo rumbo a Pekín en la madrugada del 8 de marzo y desapareció de
los radares civiles de Malasia unos 40 minutos después de despegar.
Embarcaron
153 chinos, 50 malasios (12 formaban la tripulación), siete indonesios,
seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres
estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un
ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que utilizaron los
pasaportes robados a un italiano y un austríaco.
La gestión de esta crisis, muy relevante para Malasia, ha sido muy criticada, especialmente por las familias de los 153 pasajeros chinos, que denuncian “incompetencia” de sus autoridades y la ocultación de datos.