Los familiares de los desaparecidos en el naufragio del ferry Sewol protagonizaron hoy escenas de tensión en el puerto de Jindo, en el suroeste de Corea del Sur,
adonde llegaron los primeros 19 cadáveres recuperados del interior del
barco que elevan a 52 la cifra de fallecidos, según nuevos datos
oficiales.
Entre gestos de desesperación y protestas contra las
autoridades, los parientes de las víctimas concentrados en la localidad
costera suroriental de Jindo observaron la llegada de los cuerpos, que
reducen a 250 el número de desaparecidos en el cuarto día tras el
hundimiento.
Los familiares, que han acusado al Gobierno
surcoreano de no esforzarse lo suficiente, tomar decisiones erróneas y
proporcionar información incorrecta, se enfrentaron por tercer día
consecutivo a las autoridades.
Hoy protagonizaron una sentada en
el puerto e intentaron organizar una marcha para acudir a la Casa
Presidencial de Seúl que reprimió la policía, además de producirse
intentos de agresión puntuales a delegados del Gobierno y la Guardia
Costera.
La mejora de las condiciones del tiempo permitió hoy a
los buzos por primera vez desde el naufragio del miércoles buscar a los
desaparecidos en el interior del "Sewol", por lo que se espera que más
cuerpos sean rescatados y llevados a tierra en las próximas horas.
El
buque transportaba a 476 pasajeros, entre ellos 325 jóvenes de 16 y 17
años que realizaban un viaje escolar, y tras su hundimiento solo se pudo
poner a salvo a 174.
Unos 560 buzos, más de 200 barcos y 34 aviones y helicópteros llevan a
cabo la búsqueda en los compartimentos interiores del ferri, donde
posiblemente se hallan los desaparecidos, con ya prácticamente nulas
esperanzas de encontrar a alguien con vida.
Además, se han
tendido redes alrededor del barco, sumergido boca abajo y apoyado sobre
el suelo marino a 30 metros de profundidad, para contener posibles
cuerpos desalojados del barco por las corrientes.
Mientras, a
unos 450 kilómetros de distancia se oficiaban en Ansan, en la periferia
de Seúl, los primeros funerales por los jóvenes alumnos de un instituto
de esta localidad fallecidos en la mayor tragedia naval en más de dos
décadas en Corea del Sur.
Las indagaciones sobre las causas del suceso siguen su curso tras el arresto del capitán y dos tripulantes por abandonar el barco desatendiendo a los pasajeros.
Los
fiscales confirmaron hoy que la tercera oficial de 25 años que pilotaba
el "Sewol" en el momento del accidente nunca había tomado antes el
timón.
Además, la policía está interrogando a otros diez miembros
de la tripulación en relación con el accidente, informó la cadena de
televisión "Arirang".
Sigue ganando peso la teoría de que un giro brusco
provocó el vuelco del transbordador al desplazar a un lado 180
vehículos y 1.157 toneladas de carga frente a la hipótesis de la
colisión con una roca o un arrecife submarino.
El naufragio, que
desde el miércoles mantiene a todo el país en vilo, apunta a ser una de
las mayores tragedias humanas en tiempos de paz de la historia de Corea
del Sur.