Miles de hogares no tenían electricidad y sufrían penurias de agua
potable, este domingo, sobre todo en la ciudad de Cooktown, en el estado
australiano de Queensland, la más afectada por el ciclón Ita que azotó
toda la costa cercana a la Barrera de Coral.
La tormenta fue
perdiendo potencia y, de fuerza 4 disminuyó hasta 1 al llegar a tierra
firme, el viernes de noche, pero llevó consigo potentes vientos, lluvias
y oleaje que provocaron daños y problemas en toda la costa afectada.
Entre
otros, provocó cortes de carreteras, del suministro de electricidad y
de agua potable, que tuvo que ser racionada en algunas partes, además de
advertencias de inundaciones repentinas, que ya provocaron
deslizamientos de terrenos.
Unos 16.000 hogares se quedaron sin
electricidad y varias carreteras fueron cerradas al tráfico a causa de
las inundaciones, según los servicios de socorro.
Pero, felizmente, hasta ahora no se han reportado muertes o grandes daños materiales.
En
Cooktown, ciudad que se llevó la peor parte tras la tormenta, el agua
fue racionada y utilizada solamente para ser bebida, y la red de
saneamiento sufrió daños por el temporal.
La policía patrullaba
los alrededores para constatar los daños y las necesidades de los
pobladores. El "premier" de Queensland, Campbell Newman, también
inspeccionó los daños sufridos en Cooktown.
Al menos cuatro
edificios quedaron destruidos y otros cincuenta sufrieron daños
diversos. Las plantaciones de banano de la región fueron por completo
arrasadas.