En Moaña, en el monte Sanchilán, parroquia de Quintela. Allí fueron localizados a las 12,30 de la mañana, en buen estado de salud, los cuatro jóvenes de Vigo que permanecía desaparecidos desde el pasado domingo.
Fueron encontrados por la polícia local y, en un primer momento, los
jóvenes aseguraron que eran de Moaña pero los agentes los reconocieron y
los trasladaron a la sede de la policía local. Allí los estaban
esperando sus padres y se produjo un emotivo reencuentro. Hacia las dos
de la tarde ya habían concluido su declaración ante el juez.
En el momento de ser localizados, los cuatro
jóvenes estaban levantando una cabaña con plásticos y restos de una
tienda de campaña.A las dos de la tarde, los cuatro habían declarado ya
ante el juez.
El dispositivo había centrado ya el rastro en
Vigo, los alrededores y los concellos limítrofes, conocedores de que no
contaban con vehículo propio para desplazarse. La hipótesis principal
que barajaba la Policía Nacional era que podrían estar escondidos en la
vivienda de algún familiar o de algún amigo que no fuese domicilio
habitual y se encontrase vacía.
Hasta donde había constancia, Javier Piloto, el
único mayor de edad, carece de vehículo propio. Por ello se creía que
podría haber usado junto a Noelia Ferreiro, Yasmina Valle y Abraham
Vasconcellos el transporte público para moverse.
Para aumentar la búsqueda de los cuatro jóvenes,
que faltaban desde la mediodía del 27, hoy se había solicitado
colaboración a la Guardia Civil. Los agentes de la Benemérita tenían
también las fotografías de los chavales para que cualquier patrulla que
se encontrara en la calle pudiera ayudar a su localización.
Además, cualquier particular con pistas podía alertar a la Policía Nacional en el 091.
Según ha trascendido hasta ahora, todos se
habrían marchado de forma voluntaria. Los adolescentes dejaron una nota
en casa de Abraham en la que explicaban que se marchaban para que
Noelia, de 14 años, pudiera continuar su relación con el jóven, algo a
lo que se oponía la familia.