Al menos cuatro sherpas continúan
desaparecidos tras la avalancha de nieve que cayó el viernes cuando se
preparaban para ascender el monte Everest en la ruta más popular para
alcanzar la cima, que ha provocado la muerte de al menos doce sherpas y ha dejado heridos a otros seis.
El alud de nieve, el más grave que se ha registrado en los últimos
ocho años, sorprendió a un grupo de más de 60 guías y personal de apoyo
de escalada, en su mayoría sherpas, a unos 5.900 metros de altitud.
El secretario adjunto del Ministerio de Turismo y Aviación Civil,
Krishna Lamsal, ha explicado que hasta el momento se han recuperado doce
cuerpos de la zona, mientras que cuatro personas continúan
desaparecidos. Además, ha asegurado que los seis heridos se encuentran
"en conición crítica".
Los fallecidos formaban parte de siete expediciones organziadas
por cinco compañías de escalada. Lamsal ha precisado que las actividades
de escalada se han suspendido durante todo el día y que la búsqueda de
los desaparecidos continuará durante e sábado.
Por su parte, el Gobierno nepalí ha decidido proporcionar 40.000
rupias nepalíes (unos 480 euros) a cada una de las familias de los
fallecidos. Además ha informado de que se han trasladado personal de
seguridad y médicos especializados a la zona para colaborar en la
operación de rescate.
Este alud ha sido la primera avalancha de consideración que se ha
registrado en la actual temporada de ascensos, en la que cientos de
escaladores nepalíes y extranjeros intentarán alcanzar la cima del
Everest, situada a 8.850 metros de altitud.
Desde que la ascensión fue coronada por sir Edmund Hillary y el
sherpa Tenzing Norgay en 1953, el Everest ha sido escalado por más de
4.000 personas. La ruta en la que se ha registrado la avalancha es la
que siguieron los dos pioneros y es una de las más empleadas a día de
hoy. En total, han muerto casi 250 personas en el Everest.
El Ministerio de Turismo de Nepal ha concedido permiso para
escalar el Everest esta temporada a 334 escaladores extranjeros, frente a
los 328 de la temporada anterior. El Gobierno tiene planeado rebajar
las tasas a pesar de la elevada afluencia de escaladores en el Everest.
Por cada escalador suele subir un sherpa para ayudarle en el
ascenso. Los sherpas suelen ir en vanguardia para preparar el camino,
fijar cuerdas e instalar los campamentos. La temporada de ascensos
termina en mayo, cuando comienza la temporada de lluvias y niebla, que
hacen prácticamente imposible la escalada hasta la cima. Nepal alberga
catorce de los mayores picos del mundo.