El Servicio Nacional de Meteorología emitió un aviso de fuertes nevadas para los estados de Nueva Inglaterra, desde Connecticut a Maine, así como de vientos con ráfagas con fuerza de huracán.
Además, una masa de aire ártico hará caer las temperaturas durante el
domingo y el lunes, día festivo en Estados Unidos, hasta los 0 grados
Fahrenheit (-18 grados centígrados), pero la sensación térmica será de
más frío debido a los fuertes vientos.
Las temperaturas en los Grandes Lagos, el valle de Ohio y en los estados de Delaware, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York y Pensilvania, incluida Washington, la capital del país, estarán unos 30 grados por debajo de sus máximas promedio en estas fechas, según el Servicio Meteorológico.
La ciudad de Nueva York ha tenido este domingo el día más gélido en décadas. "Los neoyorquinos deben tomar todas las precauciones necesarias cuando las temperaturas bajo cero y las condiciones similares a un temporal golpeen el estado este fin de semana", señaló el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, en un comunicado.
En ciudades como Boston, cubiertas de blanco desde hace unas tres semanas por varias nevadas consecutivas, la caída de las temperaturas y los fuertes vientos previstos pueden complicar aún más el simple hecho de salir a la calle
Las temperaturas en los Grandes Lagos, el valle de Ohio y en los estados de Delaware, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York y Pensilvania, incluida Washington, la capital del país, estarán unos 30 grados por debajo de sus máximas promedio en estas fechas, según el Servicio Meteorológico.
La ciudad de Nueva York ha tenido este domingo el día más gélido en décadas. "Los neoyorquinos deben tomar todas las precauciones necesarias cuando las temperaturas bajo cero y las condiciones similares a un temporal golpeen el estado este fin de semana", señaló el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, en un comunicado.
En ciudades como Boston, cubiertas de blanco desde hace unas tres semanas por varias nevadas consecutivas, la caída de las temperaturas y los fuertes vientos previstos pueden complicar aún más el simple hecho de salir a la calle