Las avalanchas enterraron casas y bloquearon carreteras y caminos
El número de muertos por varios aludes registrados en Afganistán en las últimas 48 horas
ha aumentado este jueves a 208, han informado fuentes oficiales. En la
zona más afectada por el mal tiempo, la provincia nororiental de
Panjshir, el número de fallecidos ascendió a 190 después de que
los equipos de emergencia recuperasen más cadáveres de entre las ruinas y
la nieve tras la mejora de las condiciones meteorológicas, dijo a la agencia Efe el gobernador provincial, Abdul Rahman Kabiri.
Las operaciones de rescate se centran en encontrar a los
desaparecidos. "No hemos visto esta cantidad de nieve o estas avalanchas
en 30 años"
El número de muertos por varios aludes registrados en Afganistán en las últimas 48 horas
ha aumentado este jueves a 208, han informado fuentes oficiales. En la
zona más afectada por el mal tiempo, la provincia nororiental de
Panjshir, el número de fallecidos ascendió a 190 después de que
los equipos de emergencia recuperasen más cadáveres de entre las ruinas y
la nieve tras la mejora de las condiciones meteorológicas, dijo a la agencia Efe el gobernador provincial, Abdul Rahman Kabiri.
Las operaciones de rescate se centran en encontrar a los
desaparecidos. "No hemos visto esta cantidad de nieve o estas avalanchas
en 30 años", dijo Kabiri a Reuters.
Los servicios de emergencia han destacado que están encontrando serias dificultades para retirar la nieve. "Si
el gobierno central no proporciona asistencia humanitaria, maquinaria y
alimentos pronto, esto se va a convertir en un desastre", añadió Kabiri.
Las avalanchas enterraron casas y bloquearon carreteras y caminos en provincias como Panjshir o Baghlan.
Los servicios telefónicos no funcionan en algunas zonas y muchos
agricultores han perdido todo su ganado, vital para la economía local.
En el distrito de Hessa Awal, una treintena de personas quedaron
sepultadas bajo la nieve en sus propias casas mientras que otra
avalancha en el distrito de Abshar destruyó una escuela, si bien no causó víctimas, según el gobernador.
El domingo murieron 12 personas en la provincia de Badakhshan por un
alud que les sorprendió durmiendo, mientras que la noche siguiente cuatro miembros de una familia perecieron cuando una avalancha se llevó por delante su casa en la provincia central de Bamyan.
La noche del lunes más de 20 vehículos con decenas de pasajeros quedaron atrapados entre Badghis y Herat por la tormenta de nieve.
Unas cien personas fueron rescatadas al día siguiente por el Ejército
Nacional Afgano y trasladados a una base militar cercana donde se les
dio comida y alojamiento, según dijo el gneral Muhiuddin Ghori al medio
local Tolo News.
En Afganistán la nieve suele ser presagio de buenas noticias
en tanto asegura agua para la temporada de cultivo de la que depende la
población rural. No obstante en las montañas del norte del país
las avalanchas son comunes y tienden a ocasionar pérdidas humanas y
numerosos daños materiales. En esta ocasión, llegan tras un invierno
relativamente seco, pero, eso sí, tras varios días de fuertes nevadas.