l nivel del río Ebro se mantiene alto en el tramo final de su recorrido por Navarra, por lo que siguen inundadas tanto las calles del Casco Viejo de Tudela como
las viviendas que fueron desalojadas preventivamente a últimas horas de
la tarde de este pasado viernes en Buñuel. Durante la noche no se han
registrado incidencias significativas y son varias las carreteras
cortadas y afectadas por los desbordamientos o desprendimientos.
Entre las 23 horas de este viernes y las 9 horas de este sábado el nivel
del agua había descendido unos 12 centímetros en el Casco Viejo de
Tudela y desde que se registró la máxima avenida ha
bajado alrededor de 20 cm, por lo que siguen inundadas la mayor parte de
las calles que se vieron afectadas ayer por el desbordamiento del Ebro,
según ha informado el Gobierno de Navarra en una nota.
Lo mismo puede decirse de Buñuel, donde el nivel baja
también muy despacio e impide que la quincena de inquilinos que
desalojaron preventivamente seis viviendas de la parte más baja de la
localidad pueda regresar a sus hogares.
En Tudela está activado el plan de emergencia por inundaciones que
coordina el Ayuntamiento y en el que participan la Policía Municipal,
centrada en las incidencias que puedan producirse en la ciudad, la
Policía Foral y la Guardia Civil, que vigilan el estado de las
carreteras de la zona y ordenan la circulación, y voluntarios de
Protección Civil y de la Cruz Roja. Se encuentra asimismo en Tudela el
Grupo de Rescate Acuático de la Agencia Navarra de Emergencias.
La Agencia Navarra de Emergencias (ANE) mantiene el
nivel de alerta 1 del Plan Especial de Inundaciones e informa de que
hasta el momento no se han registrado daños personales ni desperfectos
graves en cascos urbanos a pesar de la magnitud de la riada, porque se
trata de una subida de nivel del agua sin fuerza en la corriente. Las
afecciones más numerosas son los cortes de carreteras por inundaciones,
desprendimientos y balsas.
ESTADO DE LAS CARRETERAS
Sólo permanece cortada en la red principal la carretera N-113
(Pamplona-Madrid) entre los pk. 75 y 77, en Castejón. También se han
visto afectadas la N-135 (Pamplona-Francia por Valcarlos), a partir de
Roncesvalles (pk. 46 a 61,5), que permaneció cerrada por hundimiento de
la calzada hasta que consiguió abrir un carril por el que se circula
alternativamente con regulación semafórica, y la N-121-A, entre las
Ventas de Arraitz y Endarlatsa, un tramo de tres carriles en el que el
tráfico se desvía por el central en el pk. 66 a causa de un
desprendimiento.
En la red secundaria destaca el hundimiento de la calzada en la NA-7042,
de acceso a la localidad de Arzoz, y en la que Fomento está trabajando
para establecer un camino alternativo por una finca próxima a la vía.
Por otra parte, el puerto de Belagua, en la NA-137
(Burgui-Isaba-Francia), se encuentra cerrado desde el pk. 47 (Venta de
Juan Pito) por existir un riesgo elevado de aludes que impide la
intervención de las máquinas quitanieves en condiciones de seguridad.
Además, hay varias carreteras afectadas por el agua y
los desprendimientos, por lo que se recomienda a los conductores que
consulten en la página web www.navarra.es la situación de la red viaria
antes de empezar el viaje y extremen la precaución, ya que además pueden
soplar rachas muy fuertes de viento en cotas altas y en la Ribera.