El terremoto registrado este lunes en Ossa de Montiel (Albacete)
no ha causado daños materiales ni estructurales, salvo algún
incidente "leve", como la caída de piedras en algún
vehículo, según señala el Ministerio del Interior, que asegura que
no constan este tipo de daños después de haberse puesto en contacto
con la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha y el 112.
Interior señala que, a través de la Dirección General de
Protección Civil y Emergencias y de acuerdo con los datos e
informaciones facilitadas por el Instituto Geográfico Nacional
(IGN), se ha producido un movimiento sísmico en Ossa de Montiel
(Albacete), de magnitud 5.4 y 14 km de profundidad, sentido
ampliamente en la zona y en Madrid. Posteriormente, se han producido
varias réplicas, la mayor de magnitud 3.1.
En todo caso, el IGN
ha revisado poco después los datos del seísmo estableciendo la
magnitud en 5,2 y la profundidad en 10 kilómetros, según se puede
comprobar en su cuenta de Twitter y tal y como han informa fuentes de
este organismo.
Protección Civil aprovecha para recordar que, en
caso emergencia, conocer algunas pautas de autoprotección, ayuda a
tomar decisiones que pueden favorecer tanto su seguridad como la de
los demás. Por ello, sugiere que se sigan las informaciones y las
normas preventivas que pueda adoptar la comunidad autónoma
correspondiente.
De este modo, recuerda que si se vive en una zona
de riesgo de sufrir un terremoto, conviene adoptar una serie de
medidas preventivas, tales como: revisar, controlar y reforzar el
estado de aquellas partes de las edificaciones que primero se pueden
desprender, como chimeneas, aleros o balcones; revisar, asimismo,
aquellas instalaciones que pueden romperse: tendido eléctrico,
conducciones de agua, gas y saneamientos; asegurarse de que el
edificio cumple la Normativa Sismorresistente; y extremar las
precauciones en cuanto a la colocación y sujeción de algunos
objetos que pueden caerse, en especial los pesados y los que pueden
romperse como lámparas, espejos, botellas. Además, señala que hay
que tener un especial cuidado con la ubicación de los productos
tóxicos o inflamables, a fin de evitar que se produzcan fugas o
derrames.
En caso de producirse un terremoto de una cierta
intensidad, intente concentrar la atención en evitar riesgos. Si
está en el interior de un edificio, es importante buscar refugio
debajo de los dinteles de las puertas o de algún mueble sólido,
como mesas o escritorios, o bien, junto a un pilar o pared maestra;
mantenerse alejado de ventanas, cristaleras, vitrinas, tabiques y
objetos que pueden caerse y llegar a golpearle; no utilizar el
ascensor, ya que los efectos del terremoto podrían provocar su
desplome o quedar atrapado en su interior; utilizar linternas para el
alumbrado y evitar el uso de velas, cerillas, o cualquier tipo de
llama durante o inmediatamente después del temblor, que puedan
provocar una explosión o incendio.
Si la sacudida le sorprende en
el exterior, es conveniente ir hacia un área abierta, alejándose de
los edificios dañados. Después de un gran terremoto, siguen otros
más pequeños denominados réplicas que pueden ser lo
suficientemente fuertes como para causar destrozos adicionales.
Asimismo, recomienda no acercarse ni penetrar en edificios dañados.
El peligro mayor por caída de escombros, revestimientos, cristales,
etc., está en la vertical de las fachadas.
Finalmente, si se está circulando en coche, es aconsejable
permanecer dentro del vehículo, así como tener la precaución de
alejarse de puentes, postes eléctricos, edificios degradados o zonas
de desprendimientos.