El frío glacial que se ha apoderado del oriente de Estados Unidos no da muestras de disminuir y las bajas temperaturas batieron récords.
El banco más reciente de aire ártico podría sumir partes del sureste y la zona central de la costa del Atlántico en temperaturas mínimas no vistas desde mediados de la década de 1990, según el Servicio Meteorológico Nacional.
La ola de frío se extendió luego de tormentas de nieve y de granizo a lo largo de la semana. Las bajas temperaturas causaron heladas y mantuvieron en congelación las carreteras. Los meteorólogos advirtieron que en los próximos días podría haber más aguanieve y lluvia helada.
Los residentes se preparaban para hacer frente a más escuelas cerradas, actividades canceladas, apagones y peligros.