Una avería en la instalación de calefacción hizo que el pasado viernes, a medianoche, se viniera abajo el techo de uno de los almacenes de la zona quirúrgica del nuevo HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias) y que el agua caliente de las tuberías inundara el cuarto, en el que se guardaba diverso material de uso quirúrgico. El sistema de calefacción fue reparado esa misma noche, según fuentes del Hospital, y en los próximos días repondrán las placas de yeso del techo. Los desperfectos no interferirán en la actividad ni obligarán a suspender ninguna intervención quirúrgica, aseguró un portavoz del HUCA. Esta misma semana el SIMPA (Sindicato Médico del Principado) ha presentado una denuncia ante Inspección de Trabajo por las deficiencias en el área de quirófanos del complejo hospitalario de La Cadellada.
Fuentes hospitalarias explicaron que el incidente se produjo en un cuarto de aprovisionamiento de uno de los bloques quirúrgicos del HUCA. Una válvula del sistema de calefacción reventó y el agua empapó el techo, hasta que se vino abajo por el peso y se precipito en el interior. A pesar de lo aparatoso de la situación, con los operarios de mantenimiento intentando detener el agua con cubos y los cascotes por el suelo, el material almacenado en el cuarto no resultó dañado, según el portavoz del centro hospitalario. Añadió que entre hoy y mañana se llevará a cabo el arreglo del techo de yeso y el almacén volverá "a estar como estaba".
Este incidente se produce tras repetidas denuncias del personal del HUCA sobre deficiencias en la estructura del edificio. El pasado verano, durante una tormenta, el agua arrolló a través de la cubierta del atrio, el espacio que se abre entre consultas externas y el edificio de hospitalización.
Inspección de Trabajo
En su denuncia ante Inspección de Trabajo el delegado de Prevención de Riesgos Laborales del Sindicato Médico enumera y documenta una larga relación de deficiencias en los quirófanos, la mayor parte referidas a la disposición de los elementos que hay en ellos y a lo inadecuado del mobiliario, desde la colocación de los lavabos -demasiado elevados para el personal, según denuncia- hasta la acumulación de cables por el suelo.
En su denuncia el SIMPA se refiere continuamente al "riesgo de tropezones y caídas" por la falta de espacio para que los profesionales desenvuelvan su trabajo, habla de estanterías sin sujeción a la pared y de que la regulación del aire acondicionado no es la adecuada y pasa "de demasiado frío a demasiado calor".
Se refiere a la ropa utilizada en el quirófano, que, según explica, no impide que, durante las intervenciones, los médicos y enfermeros tengan contacto con la sangre o los fluidos corporales con los que se manchan. Hace constar también que las bolsas con material biológico que salen de los quirófanos se amontonan en los pasillos, por los que tienen que hacer un largo recorrido, y que algunos están "saturados de material", hasta el punto de que el personal de limpieza no puede pasar con sus carritos. La denuncia se extiende a todos los ámbitos del área quirúrgica. En los vestuarios, por ejemplo, el personal se queja de que no hay taquillas suficientes y de que hace mucho frío y consideran que los equipos informáticos en algunas dependencias están mal colocados.
El sindicato exige que "se depuren responsabilidades" y que se subsanen las deficiencias lo antes posible.