Cincuenta presentan una movilidad muy reducida y muchos de ellos necesitan una silla de ruedas.
Las 83 personas mayores de la residencia del barrio rural zaragozano de Monzalbarba se están realojando en centros públicos tanto de la ciudad como de otras localidad de la provincia, como medida preventiva ante la crecida del río Ebro.
De los 83 residentes de este centro asistencial privado, 50 presentan una movilidad muy reducida y muchos de ellos necesitan una silla de ruedas para desplazarse.
Del total de los residentes, 16 se han reubicado en la Casa Amparo dependiente del Ayuntamiento de Zaragoza. El resto se trasladan a centros públicos dependientes del Gobierno de Aragón.
En concreto se distribuyen por las residencias de Las Fuentes, Delicias, Romareda, Hospital San Juan de Dios, la residencia del barrio rural de Zalfonada y la residencia Fontibre, situada en la Calle Pilar Miró, en el barrio del Actur.
Asimismo, 15 residentes se han trasladado a la residencia de personas mayores de Calatayud y otras tres a la de Borja, han informado fuentes del Gobierno de Aragón.
El desalojo comenzó sobre las 16.30 de este jueves. En esta tarea
participaron trabajadores del Instituto Aragonés de Servicios Sociales
(IASS) y agentes del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza, ayudados de
ambulancias de NTSA (Nuevos Trasnportes Sanitarios de Aragón) y
vehículos adaptados.
El Ebro experimenta estos días una nueva crecida, que
se suma a los repuntes de aumento de caudal originados desde finales de
enero. Las previsiones apuntan a que la punta de la crecida llegará a la localidad zaragozana de Novillas a mediodía de este viernes con un caudal próximo a los 2.350 metros cúbicos por segundo y una altura de unos 7 metros, y a Zaragoza capital lo hará en la noche del sábado con unos 2.100 metros cúbicos y 5,30 metros de altura.