Desde el pasado jueves hasta el sábado un total de diez personas han fallecido a causa de varios aludes en los Alpes suizos.
Tres personas murieron entre el jueves y el viernes en varias avalanchas que tuvieron lugar en Egg, Adelboden y Verbier.
El accidente más grave ocurrió el sábado en Piz Vilán, en el Cantón de los Grisones, donde siete personas fueron arrastradas por un alud a una altura de 2.200 metros. Tres de ellos murieron en el acto y otros cuatro fueron trasladados al hospital en helicóptero al resultar gravemente heridos.
De los cuatro trasladados, dos de ellos murieron a las pocas horas. Las víctimas formaban parte de un grupo de nueve esquiadores que realizaba una actividad de esquí de montaña. Todos estaban equipados con sistema ARVA (localizador en caso de alud). La tragedia movilizó hasta cinco helicópteros.
En el Oberland Bernés, un joven de Friburgo, de 31 años, fue arrastrado por una placa de nieve mientras esquiaba fuera pistas en la estación de Hahnenmoos. El joven fue localizado por los equipos de rescate, pero murió durante la noche en el hospital a causa de las graves heridas que sufrió, según informó la policía de Berna.
Otro joven de Basilea de 28 años que también hacía snow fuera de pistas, fue sorprendido y sepultado por una avalancha en la zona de Schilthorn. Cuando el hombre fue localizado por la patrulla de rescate, ya estaba muerto.
