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El fuego arrasa el parque natural y obliga a desalojar a 1.800 personas
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Fabra no descarta que una posible negligencia haya podido originar el incendio
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Más de 400 personas han estado trabajando en las labores de extinción
estabilizado y sin llama , tras quemar por la noche el cabo de San Antonio. Más de 400 personas han estado trabajando en las labores de extinción que se han centrado en las zonas escarpadas, de barranco y de difícil acceso para acotar el fuego.
A la 1 de la madrugada ha habido un cambio de viento y el fuego que estaba localizado en el Barranc del Monyo ha virado y se ha ido hacia la zona de San Antonio y hacia el puerto de Xàbia, donde se encuentra en estos momentos el fuego, llegando incluso al restaurante del Tangó. Ante esta situación, hubo que desalojar 140 chalés (240 personas) como medida de prevención e igualmente se tuvo que desalojar la zona de la Cuesta de San Antonio y La Caleta. Hasta el momento ninguna vivienda ha sido afectada, únicamente las parcelas colindantes, tres pérgolas, un coche y alguna caseta agrícola para guardar aperos de labranza.
El alcalde de Xàbia ha asegurado que el espectáculo «es dantesco» y que nunca se había visto un incendio de esta magnitud. El conseller de Gobernación Luis Santamaría desconocía a primera hora las causas del incendio y la superficie quemada, pero ha reconocido que se trata de un «incendio muy importante».
El presidente de la Generalitat ha llegado alrededor de las 10 de la mañana para informarse sobre el estado del incendio. Fabra ha señalado que ya han sido desalojadas 1.800 personas en total y ha confirmado que están trabajando 19 medios aéreos que están tratando de estabilizar el fuego. Todos los efectivos terrestres van a mantenerse durante la noche para realizar labores de repaso y de vigilancia, mientras los aéreos se retirarán al anochecer y mañana al amanecer se incorporarán algunos para seguir con tareas de sellado del perímetro.
Las 1.000 personas desalojadas de la zona de Las Rotas han regresado a sus casas y han podido comprobar cómo el fuego había arrasado los jardines y la zona forestal, así como dos casas que han resultado afectadas. La gente desalojada de La Plana, en el cabo de Sant Antonio también volvió a sus casas anoche.
La gente no ha acudido en masa al pabellón y al centro social, lugares habilitados para recibir ayudar, ya que la mayoría tiene una primera vivienda en el centro urbano. Los vecinos de Xàbia apenas han pegado ojo ya que se han pasado toda la noche observando cómo ardía el cabo de San Antonio y cómo el fuego se acercaba a la zona del club naútico.
En pleno corazón del parque natural
El sonido de las ambulancias, los bomberos y la policía inundaron
ayer las calles de Dénia y Xàbia en el que ha sido el peor incendio del
verano en la comarca de la Marina Alta y en el que tuvo que intervenir
la Unidad Militar de Emergencia (UME).El fuego, que al parecer fue intencionado pues se originó por varios focos, comenzó sobre las 16 horas en pleno corazón del parque natural, en la Plan de San Jerónimo, justo en el conocido como camí de la Serpeta, junto a los molinos. Las llamas, avivadas por el fuerte viento, se propagaron de inmediato hacia la Torre del Gerro, en el término municipal de Dénia, por lo que las fuerzas de seguridad tuvieron que cortar el acceso de vehículos en la carretera de Las Planas, tanto en Dénia como en Xàbia, debido a la virulencia de las llamas que pasaban de un lado a otro de esta vía.
Desalojo de viviendas
Minutos después comenzaron los desalojos en el área de La Plana de
San Jerónimo y en Las Rotas, en Dénia. En la zona de Xàbia, donde unas
500 personas tuvieron que dejar sus casas, se habilitó el Centro Social y
el Club Deportivo para acoger a la gente, aunque a última hora de la
noche ya pudieron regresar, según indicó el alcalde, José Chulvi. En Dénia, la policía pidió que tanto a los alojados en los hoteles Las Rotas y Montgó como a los residentes en casas particulares de la Lloma del Castañar, la Torre del Gerro, la Punta Negra, El Trampolí, el Marge Roig y Arenetes que abandonasen su residencia y se dirigiesen hasta el pabellón Joan Fuster donde se habilitaron más de 300 camas. Este es el caso de un matrimonio de unos 60 años, que estaba alojado en el hotel Montgó. «Nos desalojaron con tanta rapidez que no hemos podido coger nuestras pertenencias ni hablar con recepción para poder alojarse en otro hotel. Estamos totalmente desamparados», dijeron.
El viento impide controlar el fuego
Alrededor de las 20 horas el fuego parecía controlado, según fuentes
del parque de bomberos. Pero no fue así, porque de inmediato el viento
cambió e hizo que las llamas se reavivasen por completo. La espesa humareda hizo que los servicios sanitarios tuviesen que atender a un centenar de personas por problemas respiratorios en el puesto de mando avanzado que se instaló en el restaurante Mena. Otros, como ocurrió con trabajadores del hotel Les Rotes, fueron trasladados hasta el centro de salud para ser tratados por inhalación de humo.
La Unidad Militar de Emergencia llegó pasadas las 22 horas para trabajar en Las Rotas. El objetivo era evitar que el fuego atravesase la carretera y acabase con toda la masa forestal del Montgó.