Una explosión en un restaurante de comida rápida en un centro comercial situado en el municipio de Las Condes de Santiago (Chile), cerca de una estación de metro, ha herido al menos a ocho personas, según confirmaron fuentes de la Policía y de los bomberos.
El Gobierno chileno ha confirmado
que la explosión, que se produjo al mediodía en una pequeña zona
comercial y junto a la estación de metro «Escuela Militar», se trata de
un atentado terrorista. «Merece toda nuestra condena. El Gobierno
invocará la ley antiterrorista para sancionar a los culpables y que
reciban el máximo rigor de la ley», ha declarado el ministro portavoz de
Gobierno, Alvaro Elizalde, al llegar al lugar de los hechos.
El incidente causó heridas de
diversa consideración a 4 hombres y 3 mujeres, de edades entre los 30 y
los 65 años. Los heridos, que fueron trasladados a varios hospitales, se encuentran fuera de peligro, aunque uno de ellos, el que ha salido peor parado, sufrió la amputación de varios dedos de una mano.
«Hay una alta probabilidad de que se trate de un bombazo»,
declaró a Canal 24 Horas el alcalde de Las Condes, Francisco de la
Maza, quien añadió que la explosión tiene características similares a
las ocurridas semanas atrás en otros dos lugares de Santiago. A esta hora, el metro está funcionando con normalidad excepto en la parada afectada, donde se ha restringido el acceso.
Artefactos de fabricación casera
Según la información inicial facilitada por los Bomberos, el artefacto que estalló contenía elementos metálicos que fueron los causantes de las heridas de las personas que estaban cerca y también impactaron en las paredes del local.
En lo que va de año, Santiago ha sido escenario de la explosión de una treintena de artefactos que
han estallado en las proximidades de comisarías, otros edificios
públicos y sucursales bancarias. Aunque en algunos casos lo que
perseguían los autores era robar los cajeros automáticos, en otros obedecían a la acción de grupúsculos antisistema.
Las autoridades, que en algunos casos han presentado querellas recurriendo a la ley antiterrorista, no han detenido hasta la fecha a los autores de la colocación de estos artefactos, siempre de fabricación casera.