Una nube de humo negro cubrió ayer parte de la loma que separa Luanco de la parroquia de Bocines, cerca de Antromero. El incendio, que se podía ver con claridad desde la villa luanquina, se desató alrededor de las 16.00 horas por motivos desconocidos en una finca donde había chatarra apilada. La Policía Local, alertada por un voluntario de Protección Civil, se presentó en el lugar de los hechos diez minutos más tarde, seguida por un camión de bomberos, que intentó sofocar con éxito el fuego, que ya había arrasado con parte del monte que se encuentra en la finca.
El terreno en cuestión, situado en la parte de la loma que linda con la variante de Antromero, está alquilado por los candasinos Mari Nieves González y Daniel Bocanegra. "Pasamos aquí algunos días, no vivimos permanentemente. Tenemos animales y una huerta para pasar el rato", explicó González. Añadió además que ayer no pensaban acudir a la casa, ya que los animales tenían comida para varios días. "Fue una suerte que decidiéramos venir al final", concluyó.
Cuando llegaron al lugar, alertaron a los bomberos y cogieron mangueras para intentar detener el fuego. "Echamos agua por la zona más próxima a la casa para que no llegara a ella", explicó Bocanegra. Por fortuna, el fuego no alcanzó el domicilio ni tampoco las huertas ni los animales, por lo que no hubo que lamentar más daños. "Ningún vecino vino a ayudar, a pesar de que pasaron al lado", se quejó González.
Antromero no fue la única localidad que sufrió ayer un incendio. La zona de Samarincha, en Luanco, también fue testigo ayer de un pequeño incendio que fue sofocado poco antes del mediodía por los bomberos. No hubo que registrar ni daños materiales ni personales. Por otro lado, en Corvera, un incendio causó daños en un monte ubicado entre las localidades de El Pino (Molleda) y La Rozona (Los Campos).
