La intensidad del fuego obligó a aumentar el dispositivo de seguridad en las dos horas siguientes y se instaló un centro de operaciones cerca del lugar para coordinar los medios.
A las 15:00 GMT, cerca sesenta vehículos terrestres y siete medios aéreos se encontraban en el lugar para combatir las llamas, según las mismas fuentes.
Los incendios forestales han disminuido este año en Portugal, uno de los países europeos más castigados por las llamas en la última década, junto a España.
En 2013, el área forestal quemada alcanzó las 145.000 hectáreas, la mayor registrada desde 2005, y a causa de las llamas y el humo murieron ocho bomberos y un alcalde durante las tareas de extinción.
