El ministerio de Salud de Venezuela reportó que existen más de 200
afectados por el virus Chikungunya en la nación suramericana, de los
cuales la mayoría ya son casos de transmisión local y no importados.
Según el ministro de Salud venezolano, Francisco Armada, la
propagación del virus ha tomado un ritmo distinto a lo inicialmente
evaluado por las autoridades debido a que se superaron los casos de
transmisión a nivel local frente a aquellos que eran importados. "La
mayor concentración de casos la tenemos en la zona central del país que
incluye Miranda, Aragua y Vargas y la enfermedad se refleja con más
proporción en los hombres adultos", informó Armada.
En entrevista con la estatal Venezolana de Televisión, el titular de
salud venezolano aseguró que su cartera realiza una fuerte campaña de
fumigación y concientización de la población sobre los riesgos del virus Chikungunya.
"Sigue la expansión en toda Latinoamérica, por eso nuestra insistencia
en eliminar los criaderos de mosquitos y la fumigación. No hay nadie que
se libere del riesgo", precisó.
En otros temas, Armada resaltó el avance de una ofensiva
gubernamental para la integración de varios proyectos sociales a favor
de los más necesitados y disminuir la pobreza extrema en distintas
regiones del país. "Las bases de misiones es una visión más integradora,
que llega a las comunidades de pobreza extrema, se instalan allí y
ofrecen todos los servicios de salud, educación, práctica de deportes",
señaló.
Armada recordó que la idea es trabajar en conjunto para disminuir a
una mínima expresión los indicadores de pobreza extrema para el 2019 y
cerca de dos millones de personas se beneficiarán con este proyecto.
Esta ofensiva, lanzada por el presidente Nicolás Maduro, pretende
articular todas las "misiones" y programas sociales del gobierno
venezolano para un abordaje integral de la pobreza extrema a través de
jornadas de salud, alimentación y educación para las personas
necesitadas.
En marcha desde junio pasado el proyecto aglutina a cientos de
voluntarios, médicos, deportistas y educadores desplegados en mil 500
comunidades identificadas con índices de pobreza extrema.