Mientras que el oeste del continente lucha contra el avance del ébola, otra enfermedad hemorrágica amenaza con la propagación de una epidemia distinta
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió hoy que un brote de gastroenteritis hemorrágica provocó la muerte de, al menos, 70 personas en el norte de la República Democrática del Congo.
La agencia de la ONU tranquilizó a la población al aclarar que no se trata del mortal virus del Ébola, que se convirtió en una epidemia en África occidental con 1.350 muertos. Sin embargo, alertó sobre los cuidados que se deben mantener ante esta otra enfermedad.
De acuerdo con la OMS, hay 592 personas infectadas en la provincia congoleña de Equateur.
El Gobierno había enviado a su ministro de Sanidad y a un equipo de
expertos ante el temor de que fuera de ébola, algo que finalmente fue
descartado.
La cifra total de fallecidos por ébola aumentó ayer luego de que en las últimas 72 horas se registraran 106 nuevos decesos. De estos, 95 tuvieron lugar en Liberia,
donde la situación es más grave y se considera que es vital contener la
propagación del virus si se quiere controlar este brote, que también
afecta a Guinea, Sierra Leona y, en menor medida, a Nigeria.
El
dato actualizado, según la información recibida por la OMS de las
autoridades sanitarias de los países afectados, refleja que los casos de
ébola se han incrementado hasta los 2.473, de los cuales 972 fueron en
Liberia y 907 en Sierra Leona.
Por el momento, son solo esos cuatro países africanos donde se detectaron casos nativos de ébola y donde se está trabajando para detener la propagación del virus. El mundo permanece atento y ya prepara medidas para evitar que la epidemia sea global.