Un incendio de vegetación registrado ayer en las marismas
de Alday ha sembrado la alarma entre residentes de Camargo y Santander,
ya que la densa humareda que provocó pudo ser vista desde varios
kilómetros, motivando numerosas llamadas de ciudadanos a los servicios
de emergencia.
El siniestro comenzó sobre las cinco de la tarde en una
zona próxima al Corte Inglés, y en un principio el centro de
coordinación de emergencias del 112 movilizó a los componentes de
Protección Civil de Camargo, que no daban abasto para sofocar las llamas
que comenzaron en un área plagada de plumeros. Cuando los efectivos
pensaban que el incendio estaba ya casi controlado, el fuego se reavivó
por varios focos distintos, por lo que se cree que pudo ser provocado,
según contó ayer a este periódico el alcalde de Camargo, Diego Movellán,
que siguió de cerca el dispositivo durante horas, «tengo los ojos
rojos», dijo. A lo largo de la tarde, se incorporaron al operativo los
bomberos municipales de Santander y, al final, también tuvo que
intervenir el helicóptero del 112, ya que en un momento dado las llamas
se aproximaron a las vías del tren y el que parecía un simple incendio
de maleza amenazaba con convertirse en algo más peligroso. Aunque, a
pesar del humo, el tráfico ferroviario no se vio afectado y las rutas se
desarrollaron con normalidad, un tren que transportaba mercancías
peligrosas ni siquiera pudo aproximarse a Camargo por precaución.
Sobre las 20.30 horas el helicóptero fue tomando el agua de
las mismas marismas para arrojarla sobre los focos que permanecían
activos, mientras sobre el terreno continuaban trabajando a destajo las
cuatro dotaciones de Camargo y las otras cuatro de Santander. El
dispositivo de extinción se prolongó hasta bien entrada la noche,
calcinando una gran extensión de plumero y carrizal pero sin causar
daños en zonas habitadas.
«Nos llamó la gente y la Policía, no el 112», dicen en Santander
El 112 movilizó para sofocar este incendio de las marismas
de Alday a los efectivos del servicio de extinción de Protección Civil
de Camargo, pero no a los bomberos de Santander, que ayer indicaban a
este periódico que acudieron a apoyar el dispositivo «porque nos
llamaron ciudadanos particulares y la Policía Nacional, pero no el 112».
Es una queja que se repite, después de meses denunciando que se
movilice a voluntarios que no son bomberos y no a profesionales que,
además, tienen el parque a escasa distancia de Camargo.