En las provincias de Heilongjiang,Jilin y Liaoning, situadas en el extremo noreste, se han registrado hasta la fecha 72 fallecidos y un centenar de desaparecidos, después de que varios ríos se desbordaran e inundaran municipios enteros.
Liaoning, la provincia más afectada La mayoría de las víctimas eran residentes de la localidad de Fushun, situada en Liaoning, la provincia que acumula más fallecidos, donde centenares de viviendas del municipio quedaron sumergidas después de que cayeran cerca de 400 milímetros de precipitación en solamente 24 horas. Estas lluvias torrenciales provocaron también el corte del tráfico ferroviario, el cierre de varias carreteras y la interrupción del suministro de energía en la ciudad.
Las abundantes lluvias han aumentado peligrosamente el caudal de los tres principales ríos de la zona (el Amur, el Songhua y el Ussuri), que se han desbordado en algunas zonas y han derrumbado o dañado gravemente unas 50.000 viviendas en las tres provincias.
Las autoridades han enviado a más de 5.000 efectivos del Ejército de Liberación Popular (ELP) a las zonas afectadas con el objetivo de reubicar a los afectados, reforzar los diques de contención y detener fugas de agua
Se esperan dos frentes más esta semana La agencia Xinhua cifra en 300.000 personas los evacuados y cerca de 3,7 millones de daminificados, según datos proporcionados por Xinhua. Según las previsiones meteorológicas, se espera que otros dos frentes de lluvias lleguen a la zona esta semana, algo que dificultará las tareas de rescate y de ayuda que llevan a cabo decenas de miles de voluntarios y soldados del Ejército de Liberación Popular (ELP).
El primer ministro, Li Keqiang, ha pedido más esfuerzos para aliviar las sequías y prevenir las inundaciones y ha asegurado que reforzará la recuperación de la producción agrícola tras los desastres meteorológicos y dará "apoyo fiscal" a los productores afectados. Las regiones del noreste de China se convierten en el verano boreal en las principales productoras de cereales del país, por lo que se teme que las inundaciones perjudiquen las cosechas y la producción del grano en un momento decisivo para el suministro de estos alimentos durante los meses de otoño.
La lluvia no cesa en el sur Al tiempo que el noreste del país sufre sus peores inundaciones en décadas, como ha puesto de relieve la prensa local, las lluvias no dan tregua a los ciudadanos del sur, que aun padecen los efectos del tifón Utor, que afectó a las provincias de Cantón y Guangxi.
Las inundaciones y los corrimientos de tierra provocados por las fuertes precipitaciones han dejado por ahora 33 muertos y diez desaparecidos, además de 320.000 evacuados y 8,3 millones de damnificados en total.
Se espera que este lunes algunas zonas de Guangxi registren aun cantidades de 100 a 110 milímetros cúbicos, pero se prevé que la lluvia disminuya en los próximos días y que se desplace dirección oeste, hacia las provincias de Guizhou y Yunnan.
Además, una cadena de deslizamientos de tierra han enterrado a como mínimo seis vehículos y atrapado a un número aun indeterminado de personas también en la provincia de Guangxi, según informaron las autoridades locales y los aludes han afectado a más de diez tramos de una carretera cercana a la ciudad de Guiping.
Los equipos de rescate tratan de despejar el camino hacia el lugar del siniestro y llegar a las localizaciones exactas donde sucedieron los deslizamientos, sin que por ahora se sepa cuántas personas han quedado atrapadas bajo los escombros.
Ola de calor en el centro y este del país Entretanto, el centro y este de China padece este verano una de las mayores olas de calor en años, que ha causado la muerte de 31 personas en lo que va de mes. Según las previsiones, las temperaturas marcarán récords durante los próximos tres días a lo largo de los ríos Yangtsé y Huai, especialmente en sus zonas sureñas, en las provincias de Sichuan y Chongqing.
Los termómetros superarán los 35 grados en la mayoría de las regiones afectadas, con máximas de hasta 39 y 40 grados.