El Servicio Geológico de Estados Unidos reportó que el hipocentro fue localizado a diez kilómetros de profundidad, y a 27 kilómetros al suroeste de la ciudad de Blenheim (noroeste de la Isla Sur).
El sistema de transporte de metro y tren en Wellington (norte) suspendió sus actividades, al igual que el aeropuerto, este último de manera temporal hasta que se revisen las pistas de aterrizaje.
En cuanto al servicio eléctrico, varios barrios de Wellington se quedaron sin electricidad al caerse las líneas de alta tensión.
Al menos dos réplicas, de entre 5.7 y 4.4, se registraron tras el sismo que debido a su intensidad hizo que un edificio colapsara en la población de Nelson, a unos 69 kilómetros del epicentro.
Nueva Zelanda registra cerca de catorce mil terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos puesto que la falla se asienta entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía.
Un sismo similar de 6.3 grados de magnitud sacudió, en febrero de 2011, la ciudad de Christchurch, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, causando daños en 30 mil edificios.
El sistema de transporte de metro y tren en Wellington (Isla Norte) suspendió su actividad, al igual que el aeropuerto, este último de manera temporal hasta que se revisen las pistas de aterrizaje. Las autoridades no han informado de víctimas mortales o de alerta de tsunami.