La gota fría ha pillado por sorpresa este año. Es un fenómeno meteorológico que se produce cuando grandes bolsas de aire caliente suben a niveles más altos de la atmósfera, se enfrían y caen en forma de torrenciales lluvias. Suele darse a principios de otoño en el Mediterráneo y marca el fin de la época de máximo calor, pero esta vez se ha adelantado.
Este año, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) avisó de que las precipitaciones llegarían el 28 de agosto y durarían, al menos 48 horas. Entre las provincias más afectadas se encuentra Granada, donde a última hora del viernes aún se buscaba al conductor de 58 años cuyo automóvil fue arrastrado por una riada en la localidad de Iznalloz. Una cartera con su DNI y restos que podrían pertenecer a su Seat Ibiza blanco fue lo único que la Guardia Civil halló antes de suspender la búsqueda.
Tanto Iznalloz como las vecinas Deifontes, Almuñécar o Guadix solicitarán la declaración de zona catastrófica, según informó el viernes la Subdelegación del Gobierno de Granada. En Guadix, además, el agua anegó casas y garajes, y obligó a suspender la feria durante un día porque se inundó el recinto.
En Almería, una tromba de agua concentrada en muy poco tiempo dejó numerosas incidencias en el municipio de Vera, donde los bomberos tuvieron que intervenir 22 veces en la zona turística de Vera Playa por inundaciones de sótanos, bajos comerciales y garajes. “Hemos vivido con muchísimo miedo, hemos revivido los fantasmas del pasado”, declaró el primer teniente de alcalde del municipio, Juan de la Cruz, en referencia a las fuertes riadas que el año pasado causaron cuatro muertes en la zona y daños millonarios.
En la sierra de Huelva se anegaron varias viviendas, en localidades como Cala y Zalamea, y el agua ha provocado incidentes de tráfico en la N-433, en sentido a Aracena, por la corriente de agua y obstáculos en la vía. En Antequera (Málaga), cayeron cerca de 25 litros por metro cuadrado en pocos minutos, lo que causó la inundación de calles y garajes, sin causar daños personales, según confirmaron fuentes de Protección Civil y el Consorcio de Bomberos.
La Comunidad Valenciana tampoco se libró del temporal: en 48 horas, dejó hasta 200 litros de gua por metro cuadrado en el litoral sur, recibió hasta 5.000 rayos, obligó a cerrar la playa de San Juan de Alicante por los numerosos desperfectos y a cortar carreteras como la que une Alicante y Villena.
En el municipio de Ontynent (Valencia), la Policía Local rescató a una mujer y a sus dos hijos de corta edad que habían quedado atrapados en un coche que se estaba llevando la corriente.
El municipio de Águilas (Murcia) se recuperaba el viernes del horror vivido el día anterior, cuando una corriente descontrolada arrastró a la playa todo lo que encontró a su paso, igual que ocurrió hace dos años cuando una tormenta dejó flotando varios coches en el mar.
Albacete también ha sufrido los efectos de la gota fría. En la capital se inundaron algunas ramblas y las urbanizaciones de Aguasol, en el Hondo de la Morena, y otras de Casas Viejas fueron desalojadas por precaución. Otras localidades afectadas en menor medida fueron La Gineta, Almansa, Barrax o Riopar.