- En un primer momento se marcó como nivel 1, que indica anomalía
- El 3 indica "incidencia grave" en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares
- En 1 hora de exposición se igualaría la radiación máxima anual recomendada
- Se trata del mayor incidente nuclear en el país desde la catástrofe de 2011
La categoría 3 de la Escala Internacional Nuclear y de Sucesos Radiológicos (INES), que incluye ocho niveles de gravedad (de 0 a 7), se define como un "incidente serio". Se trataría de la mayor incidencia nuclear en el país nipón desde la catástrofe que provocaron el terremoto y el tsunami en 2011 destruyeran la central.
El nivel 7, el más alto en la escala INES, se declaró después de las explosiones en la planta en 2011, confirmando el accidente nuclear de Fukushima como el más grave desde Chernobyl, ocurrido 25 años antes.
La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) reconoció este lunes la fuga de 300 toneladas de agua radiactiva desde uno de los 26 tanques de almacenamiento construidos alrededor del reactor número cuatro de Fukushima-1 para el enfriamiento de la planta.
La peor fuga de agua contaminada
La empresa no ha sido capaz de descubrir por dónde se filtró el agua, pero sospecha que lo hizo desde una de las válvulas de los muros que se han construido alrededor de los reactores de Fukushima-1 para contener el vertido contaminante.
La operadora añadió que, dado que el depósito está a unos 100 metros de la costa, la fuga no ha llegado al mar, pero la ARN ha ordenado un estudio exhaustivo para aclarar las circunstancias de lo ocurrido.
El pasado 8 de agosto, el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón reveló que diariamente se vierten al subsuelo 1.000 toneladas de agua desde la central nuclear, de las cuales unas 300 contienen sustancias altamente radiactivas que llegan al oceáno Pacífico.
Las autoridades niponas aseveraron que las 700 toneladas restantes no están contaminadas. Aún así, de ellas, 300 consiguen llegar al océano, mientras que las otras 400 se acumulan en los sótanos de los reactores nucleares. El mayor desafío de la central es almacenar ese agua en tanques.
Cáncer de tiroides en 18 niños Los análisis médicos en desarrollo para comprobar el impacto de la crisis nuclear y la radiación en los residentes de la prefectura de Fukushima, han desvelado 18 casos de menores a los que se ha diagnosticado cáncer de tiroides.
Según la cadena estatal NHK, el comité encargado de realizar los test médicos de la prefectura de Fukushima ha analizado desde que se desatara la crisis nuclear en la central en marzo de 2011 hasta la fecha a cerca de 360.000 menores de 18 años de la zona. Además de los 18 casos de cáncer de tiroides, otros 25 menores de edad de la prefectura han presentado síntomas de padecer esta enfermedad.
La cifra es superior a la presentada a primeros de julio, cuando el estudio detectó hasta 12 casos de menores a los que se les diagnosticó la enfermedad y otros 15 sospechosos de padecerla. Y los datos son superiores también a los de otros estudios realizados en 2011, cuando se analizó a 40.000 menores de la provincia de los que 7 fueron diagnosticados con cáncer de tiroides, y en 2012, cuando el análisis de 134.000 menores confirmó hasta cinco casos.
Según los expertos, las sustancias radiactivas emitidas por la central, que de manera continuada ha revelado filtraciones de agua radiactiva al mar y la superficie, se pueden acumular en las glándulas tiroides de los niños, lo que incrementa su riesgo de padecer un cáncer.
No obstante, el encargado de dirigir el comité, Hakuto Hoshi, ha asegurado a NHK que no puede confirmar que los casos de cáncer tengan una relación directa con el accidente nuclear de Fukushima, aunque han decidido crear un grupo de expertos para analizar exhaustivamente la situación.
Altísimo nivel de radiación Lo que sí está demostrado es que el nivel de contaminación del agua, que continúa filtrándose, es tan alto que si una persona permaneciera a una distancia de medio metro durante una hora, recibiría cinco veces la radiación anual máxima recomendada para un trabajador. Después de 10 horas de exposición a la radiación, podría desarrollarse síntomas como nauseas y un descenso de glóbulos blancos en la sangre.
El inminente aumento en la evaluación del NRA ha llegado en un documento publicado en la página web de la agencia este miércoles, con el anuncio formal de una reunión que se va a mantener con los comisarios de la autoridad, según ha explicado un portavoz de la NRA en una conversación telefónica con Reuters.
"A juzgar por la cantidad y densidad de radiación en el agua filtrada... una evaluación de nivel tres es apropiada", explica el documento.
Cada aumento de nivel en la escala INES supone que la gravedad del incidente se multiplica por 10, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía Atómica. La NRA ha explicado que consultará con este organismo si es apropiado aplicar la escala INES a un suceso acontecido en instalaciones levantadas específicamente para solventar una crisis nuclear que aún no ha sido resuelta.