Nueve personas murieron y cuatro más siguen desaparecidas tras el paso
del tifón Utor por China, que azota las provincias de Cantón y Guangxi
(sur del país) desde el pasado miércoles y está provocando fuertes
vientos y lluvias torrenciales desde entonces.
Las últimas víctimas son tres personas que quedaron atrapadas en sus
casas tras dos fuertes corrimientos de tierra esta madrugada, cuyos
cuerpos se recuperaron a primera hora de la tarde, según informaron las
autoridades locales, que han atribuido los desprendimientos a las
fuertes lluvias del tifón.
En total, cinco de las nueve víctimas
se han registrado en Guangxi, mientras que las cuatro restantes, junto a
los cuatro desaparecidos, son ciudadanos de la provincia de Cantón,
donde Utor tocó tierra la tarde del miércoles.
Las autoridades
calculan que la tormenta de viento ha afectado a más de 2,5 millones de
personas, 321.500 de las cuales han sido evacuadas, especialmente en la
ciudad de Maoming, situada en Cantón, una de las más afectadas por el
tifón y donde varios torrentes se desbordaron.
Las fuertes lluvias y las posteriores inundaciones
han destruido casi 4.000 viviendas en las provincias de Cantón y
Guangxi, donde ya con menos fuerza se espera que los efectos del tifón
se prolonguen durante los próximos dos días.
Utor, el undécimo tifón que afecta a China este año, causó al menos siete muertos y cuatro desaparecidos en Filipinas.
Según
las autoridades provinciales, solamente en la provincia de Guangxi las
pérdidas económicas por el paso de la tormenta se estiman en 111
millones de yuanes (18,2 millones de dólares; 13,6 millones de euros).