El accidente de ayer ocurrió en el punto kilométrico 255,5 de la Autovía del Cantábrico, cuando el camión rígido que conducía el transportista fallecido colisionó por alcance contra otro vehículo articulado y de gran tonelaje que portaba mercancías peligrosas. La cabina del primer camión quedó empotrada en la trasera del tráiler. El conductor, nacido en 1971 y cuyas iniciales son J. J. M. R., falleció al instante. El otro transportista resultó ileso.
El accidente tuvo lugar en el carril derecho en dirección a Torrelavega, justo a la salida del túnel de Caviedes. Mientras los equipos de emergencia trabajaban, fue necesario cortar dos de los tres carriles de la autovía. Ya desde un kilómetro antes la Guardia Civil advertía del peligro tras encauzar la circulación con conos consiguiendo que se moderara la velocidad, pero solo los turismos pudieron seguir su camino. Los camiones tuvieron que desviarse a la estación de servicio cercana por seguridad. El tráiler transportaba un subproducto de fundición de aluminio que puede emitir gases inflamables al contacto con el agua, aunque no presentó ningún problema de seguridad ni requirió intervención. El camión de dos ejes que conducía el fallecido pertenece a una fábrica de muebles y circulaba vacío.
El Centro de Gestión de Emergencias del 112 recibió el aviso pasadas las ocho de la tarde y tras tener constancia de los hechos, el subdirector general de Protección Civil, Luis Ángel Agüeros, se trasladó a la zona para comprobar de primera mano los trabajos.
Para entonces ya estaban en el lugar el SUAP de Cabezón de la Sal, que se trasladó con un equipo de soporte vital y certificó el fallecimiento; la UVI del 061 de Torrelavega, que no tuvo que intervenir, y tanto los bomberos del parque del 112 de Valdáliga como los municipales de Torrelavega, además de la Guardia Civil y personal de Mantenimiento de Carreteras.
Dolorosos antecedentes
El accidente guarda muchísimas similitudes con el que le costó la vida al historiador José Luis CasadoSoto,
que se produjo el pasado 5 de septiembre en las mismas circunstancias y
prácticamente en el mismo lugar en el que otro conductor perdió ayer la
vida. Aquel día el coche en el que circulaba el historiador y
exdirector del Museo Marítimo del Cantábrico colisionó por alcance con
un camión cuando el vehículo pesado se vio obligado a reducir la
velocidad sin que Casado Soto tuviera tiempo de frenar y evitar el
impacto. Solo un kilómetro y medio separan aquel punto kilométrico de la A-8 del 255,5 de ayer. Y en ambos casos, en el carril de la derecha y en dirección a Torrelavega.La de ayer es la tercera muerte registrada en las carreteras cántabras en lo que va de año, tras el fallecimiento el pasado 13 de febrero de un vecino de Santander de 76 años que volcó su todoterreno al subirse por un guardarraíl de la carretera nacional N-611 y la muerte de un joven de 21 años siete días después en Villafufre al salirse en una curva y chocar frontolateralmente con otro vehículo.