Alrededor de 4.000 personas continúan sin poder acceder a sus viviendas.
Las localidades aledañas al volcán Villarrica,
en el sur de Chile, recuperan este miércoles la normalidad de manera
paulatina tras la erupción del martes por la madrugada, aunque las
autoridades han decidido mantener la alerta roja en un radio de diez kilómetros alrededor del cono volcánico.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE), en el
que participa el Gobierno chileno, el Servicio de Geología y Minería
(Sernageomin) y la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), resolvió
mantener el máximo nivel de alerta en las zonas más cercanas al volcán,
situado a unos 775 kilómetros al sur de Santiago. En
tanto, en las localidades de Villarrica, Pucón y Curarrehue, en la
región de La Araucanía, y en Panguipulli en la región de Los Ríos, rige
la alerta amarilla.
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, señaló que se está
vigilando permanentemente la situación y que este miércoles hay
programados nuevos vuelos por las cercanías del cráter, cuya actividad
ha disminuido durante las últimas horas. Las
autoridades de Chile resolvieron este miércoles mantener la alerta roja
en un radio de diez kilómetros alrededor del volcán Villarrica, que tuvo una erupción que obligó a evacuar a unas 4.000 personas, medida que implica está prohibida la entrada en la región de La Araucanía.
Las autoridades
indicaron que este miércoles el volcán se mantiene en calma, aunque
igualmente se han programado nuevos vuelos sobre el cráter en el curso
del día.
Cuarenta y cinco familias de los sectores Cerduo Alto
y Cerduo Bajo continúan aisladas tras ser arrasados por un aluvión dos
pequeños puentes de madera en el río Turbio, mientras en los municipios
de Pucón y Villarrica, en La Araucanía, hay medio millar de personas
evacuadas. En Coñaripe, en la región
de Los Ríos, la mayoría de los evacuados han retornado a sus hogares y
solo diecisiete adultos y cuatro niños permanecen albergados en esa
localidad, donde además se reanudaron las clases, que siguen suspendidas
en Pucón, Villarrica y Curarrehue.
Hasta ahora no se han reportado problemas de salud
asociadas a la erupción volcánica y todos los caminos de la zona están
abiertos al tráfico de vehículo, dijeron las autoridades.