Los
alcaldes admiten que la gestión hasta ahora no ha generado daños
destacados pero se muestran sorprendidos por los altos niveles en los
pantanos.
Expectación
en los municipios de la orilla del río Ebro ante la llegada de la gran
crecida en el pantano de Mequinenza, que ayer continuó aumentando de
volumen hasta acercarse al 96,86 por ciento de su capacidad, un valor
casi inédito que muestra la fuerza con la que está entrando la riada
procedente de Aragón. En sólo cuatro días, el pantano ha aumentado ocho puntos y más de 120 hectómetro de agua.
"El pantano de Mequinenza rozaba anoche el 97% de su capacidad"
Con todo, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) mantuvo ayer su
nivel de desembalse aguas abajo en 1.600 m3 / segundo, como en los
últimos días, lo que no está generando incidencias mayores a las orillas
del Ebro.
La previsión oficial es mantener este volumen en los próximos días y
por lo tanto los temidos desbordamientos vividos en Navarra y Aragón se
alejarían de la parte baja del río.
'Estamos expectantes'
Las previsiones tranquilizan los alcaldes aguas abajo de Flix aunque se
muestran sorprendidos por el altísimo volumen de agua que está
acumulando Mequinenza.
El alcalde de Benifallet, Jordi Monclús, considera que la gestión de
crecida a día de ayer ha sido correcta dado que el desembalse ha
provocado afectaciones mínimas, «algún trozo de finca y el hecho de que
el laúd turístico no puede salir a navegar» .
El temor, como el resto de alcaldes, es un aumento del desembalse. «La situación del pantano nos da un poco de poco, está muy lleno, y tal vez liberan más agua. En Benifallet, con 2.000 m3 / segundo comenzaría a entrar el agua en el pueblo ».
El concejal de Medio Ambiente de Miravet, Alex Paula, expresa una
opinión similar en cuanto a las mínimas afectaciones que hasta ahora ha
causado la crecida en tramo catalán del río.
A pesar de la presencia mediática en la plaza del Arenal estos últimos
días, el concejal señala que con el caudal actual de unos 1.560 m3 /
segundo, "las afectaciones son mínimas o nulas».
La inundación del núcleo urbano, en la parte baja de la plaza del
Arenal se iniciaría alrededor de entre 1.900 y 2.000 m3 / segundo,
añade.
Para Paula, a día de ayer la gran noticia es la crecida está «controlada» en el tramo catalán del río Ebro. «Si lo tienen controlado y no pasa nada, perfecto. Por ahora es así pero tenemos que ver qué pasa », sugiere.
Y es que como en el caso de Monclús, al concejal le sorprende cómo se
está llenando el pantano de Mequinenza y que por precaución no se
ordenara un desembalse para evitar llegar a los elevadísimos niveles
actuales.
El
alcalde de Mora de Ebro, Joan Piñol, también se muestra sorprendido por
la situación en la que está llegando el embalse de Mequinenza pero
quiere confiar en que la CHE controla la situación. «El desembalse, hasta ahora, ha alcanzado unos niveles absolutamente asumibles aguas abajo. Es una gestión correcta y aceptable, la apruebo. Esperamos que siga así », recalca.
Los alcaldes ebrencs cercanos a la orilla del río disponen de
información continuada sobre los caudales liberados los pantanos y sobre
las previsiones de la CHE para las próximas horas y días que, a priori,
son las de mantener estable la situación actual.