Al menos 51 personas han muerto este sábado al caerse un
autobús de pasajeros por un acantilado en el estado brasileño de Santa
Catarina, en el sur del país.
En un principio las autoridades hablaban de en una treintena
de fallecidos, aunque la Policía había advertido de que el número de víctimas
podría ser mayor.
En el lugar de los hechos se encuentran decenas de vehículos
y ambulancias. Un helicóptero ha conseguido rescatar a dos niños, según ha
informado el diario 'O Globo'.
Las primeras investigaciones apuntan a que los frenos han
fallado y el conductor perdió el control del vehículo antes de caer por un
barranco de decenas de metros.
La Policía desconoce cuántas personas viajaban en el
vehículo y si el conductor se encuentra entre las víctimas, aunque ha confirmado
que seis personas han resultado heridas.
Brasil cuenta con una de las mayores cifras de accidentes de
tráfico de América Latina, pese a casi una década de crecimiento económico que
no se ha visto traducido en la mejora de sus carreteras e infraestructuras.
El país cuenta con una tasa de más de 18 muertes en
carretera por cada 100.000 habitantes, comparado con la media de diez que cuentan
los países desarrollados. De hecho, en Argentina, Colombia y Chile la media es
de trece muertes.