El tramo de la autovía A-1 comprendido entre Aranda de Duero
y Oquillas se paralizó ayer durante más de tres horas debido a tres accidentes
causados por el hielo en el que estuvieron implicados 10 turismos, un camión,
un autobús y un quitanieves.
El primero de ellos se produjo alrededor de las 20.00 horas,
cuando la máquina quitanieves colisionó con un autobús en el kilómetro 176 del
municipio de Oquillas. La causa del choque se debió a una granizada que formó
una placa de hielo de más de dos centímetros en la carretera tras una fuerte
bajada de las temperaturas.
Una hora después tuvo lugar el segundo incidente a escasos
kilómetros. En este caso, varios turismos y un camión protagonizaron diversas
salidas de vía por el estado de la calzada. En el mismo término municipal, pero
en sentido Madrid se registró el tercer accidente sobre las 21.00 horas que
también provocó retenciones de casi tres horas en esta dirección.
Las colisiones obligaron a la Dirección General de Tráfico a
declarar el nivel negro entre el kilómetro 170 y 175 tanto en dirección Madrid
como en dirección Burgos precisamente en el día en el que se activó el Plan de
Nevadas. Se trata del nivel de máxima alerta que solo se activa cuando el colapso es total con circulación
interrumpida y formación de largas colas que tardan en disolverse.
Entre las 20.00 y las 22.10 horas estuvo activado el nivel
negro, tras lo que se reanudó la circulación en el carril izquierdo de ambos
sentidos. A las 22.50 horas, la Guardia Civil pudo reabrir el tráfico. En el
operativo participaron seis patrullas de Tráfico y dos de seguridad ciudadana.
Los daños fueron principalmente materiales, aunque el Servicio de Emergencias
de Castilla y León 112 también tuvo que atender a dos personas: L.F.A., de 78
años, con una herida leve en un brazo; y J.G.M., de 16. Ambos fueron
trasladados al Hospital Santos Reyes.
Lamentable 1.- el comportamiento de los usuarios de la vía
2.- el funcionamiento del teléfono de atención de la DGT 3.- la labor de la
guarcia civil 1.- los usuarios de la vía, estábamos en la cola, llevábamos ya
más de media hora parados, llegaban los quitanieves para intentar pasar, y no
se apartaba nadie (había sitio de sobra pues la carretera es muy ancha en ese
tramo). Tenían que andar bajándose del vehículo los operarios del quitanieves
para pedir a los coches que se hicieran a un lado, sencillamente increible. 2.-
a las ocho y veintitrés, cuando según esta noticia ya estaba activado el nivel
negro, la DGT en el número 011 decía que no había ninguna incidencia en la A-1,
vamos, de traca. 3.- ni para facilitar la entrada de los vehículos de auxilio a
través del atasco, ni para informar a los que estábamos ahí desde hacía más de
una hora, ni para facilitar la salida del atasco por vías secundarias, ni para
habilitar otras vías alternativas (que las había pero tenían nieve, nada que no
se pueda solucionar con uno de esos quitanieves que tardaron más de dos horas
en atravesar el atasco). Existían salidas laterales. Algunos tuvimos finalmente
que tomar la decisión de salir marcha atrás por una de las incorporaciones, por
motu propio sin saber si arriba iba a haber álguien esperando a sancionarnos
por saltarnos a la torera las normas de circulación. no sé si se debe a que
había pocos efectivos en la zona disponibles, o si el mando que dirigía la
operación era un incompetente, o simplemente si es que los que vamos por la
carretera somos unos borregos que no merecemos respeto, pero lo peor de todo,
con diferencia desde luego fue la actuación de la guardia civil.