El concejal Ramón Arenas admite que "existe el riesgo de que se venga abajo" parte de la estructura del inmueble.
La sacudida de las olas durante la marea de la pasada madrugada ha
socavado la base de la cimentación del edificio que alojaba el
restaurante Barlovento del Puntal de Laredo y "existe el riesgo de que
se venga abajo" parte de la estructura del inmueble. Han sido los úncios
daños de este primer temporal costero de riesgo, que ha superado las
dos pleamares sin graves consecuencias. Desde el Ayuntamiento de Laredo
se destaca que las barreras de arena y las medidas adoptadas durnate el
fin de semana han surido efecto
El riesgo de colapso del edificio del Barlovento ha sido puesto de
relieve por el concejal del Mundo de la Mar de Laredo, Ramón Arenas
(PP), quien también ha indicado que la Policía Local ha establecido un
perímetro de seguridad en la zona para evitar que curiosos accedan a las
inmediaciones.
Arenas ha concretado que la fuerza del oleaje ha hecho ceder la
solera de hormigón del restaurante, que ha quedado al descubierto al
desprenderse la fachada enfrentada al mar.
Según ha precisado Arenas, en estos momentos los técnicos municipales
se encuentran evaluando estos daños con el objetivo de confeccionar un
informe para establecer medidas de protección, porque, a su juicio, hay
peligro de que se desprenda parte de la techumbre y la propia
estructura.
Este edificio es de patrimonio municipal y, tras cerca de 30 años,
recientemente ha finalizado la concesión de su explotación, que estaba
destinada a servicios de restauración.
Por otro lado, las barreras de arena dispuestas a lo largo de la playa
Salvé de Laredo han aguantado el primer envite de la pleamar de la
pasada madrugada y en estos momentos se están repoblando de nuevo los
montículos por las mareas que puedan azotar la costa de Cantabria
durante estos días.
El Ayuntamiento de Laredo tiene activado un operativo de emergencia
debido al temporal presidido por el alcalde, Ángel Vega. La evaluación
realizada esta tarde pone de reliebe que el primer embate de la mar,
durante la pasada madrugada, se ha logrado contener gracias a las
barreras defensivas de dunas artificiales dispuestas a lo largo de la
playa durante el pasado fin de semana.
A juicio de Ramón Arenas, su efectividad ha quedado acreditada en
distintos puntos en los que, tras la pleamar, han quedado a la vista
restos de espuma al otro lado de dichas barreras. Ello, en su opinión,
evidencia la magnitud del temporal, que se ha visto frenado en su ímpetu
gracias a estos obstáculos de arena.
El panorama es igual de incierto de cara a las próximas 24 horas.
Todo ello lleva a apelar a la prudencia a la hora de hacer una
valoración definitiva sobre los efectos reales de estas dunas levantadas
para proteger el propio cordón dunar así como aquellos accesos a la
playa que carecen de dichas defensas por ser lugar de tránsito de los
bañistas.