La nieve atrapó durante varias horas a unos doscientos
coches que accedieron hasta el poblado de O Cebreiro, en la carretera
LU-633, de Pedrafita a Sarria, para disfrutar de una jornada dominical
en familia. El tapón se produjo al mediodía porque los vehículos
aparcaron a ambos lados de la carretera y el sitio que dejaron de la
calzada no era el suficiente para que pudiera pasar la máquina
quitanieves.
La situación empeoró en el momento en el que cayó
una nevada considerable que cubrió la calzada. Provocó algún que otro
deslizamiento con el consiguiente toque a otros vehículos, y coches
atravesados que fue necesario retirar a mano. Buena parte de los
vehículos que formaban las colas habían accedido a la montaña sin
cadenas, lo que dificultó que pudieran moverse en la nieve.
Según algún conductor atrapado, que estuvo
retenido entre las cuatro y cuarto de la tarde y no logró llegar hasta
la capital del municipio, donde se enlaza con la Autovía del Noroeste,
hasta las siete, hubo dos puntos conflictivos. Uno estaba localizado a
tres kilómetros de Pedrafita, en la zona más próxima a O Cebreiro y el
otro a aproximadamente dos kilómetros.
Los coches pudieron salir gracias a la máquina
quitanieves, cuyo conductor, según testigos presenciales, demostró una
gran pericia para dirigir por dónde tenían que ir apartando, a
empujones, los coches atascados. De esa forma pudo pasar la cuña y los
turismos, principalmente aquellos que accedieron a la montaña sin
cadenas.
Curvas con hielo
Las colas de coches se formaron no solo de O
Cebreiro hacia Pedrafita, sino desde el poblado prerromano hacia el Alto
do Poio. En este tramo había una curva con hielo, que echó de la
carretera a más de un vehículo, pese a que circulaban con precaución,
dadas las circunstancias.
Lo ocurrido ayer en O Cebreiro no fue algo
excepcional, sino que se repite los fines de semana de nieve por la gran
cantidad de personas que quieren acceder al poblado en coche y que no
tienen dónde dejarlo, salvo en la cuneta, lo que cierra el paso a las
quitanieves. Algunas voces, incluida la del alcalde de Pedrafita,
consideran que sería una buena iniciativa poner en funcionamiento un
microbús todoterreno que transportara a los visitantes por las
carreteras nevadas.
O Cebreiro no fue el único punto conflictivo ayer
en la montaña lucense. Vecinos de A Seara y de Visuña, en la carretera
de Quiroga a Ferramulín, en O Courel, solicitaron la presencia de la
quitanieves de la Diputación porque no podían mover sus coches atrapados
en la nieve. Fue al mediodía.
Otra pala del organismo provincial tuvo que
desplazarse al albergue de Os Ancares para facilitar la salida a cinco
coches que tenían dificultades para bajar hasta Becerreá. Las máquinas
quitanieves estaban anoche trabajando y preparadas para salir a abrir
camino a diferentes aldeas de la provincia.