Imaginarse un campo de lava impresiona. Imaginarse uno
de 84 kilómetros cuadrados resulta abrumador. Es lo que sucede en
Islandia, donde el glaciar más grande del país, el Vatnajökull, lleva vomitando lava desde agosto del 2014. El que se conoce como campo de lava de Holuhraun alcanza ya una dimensión equivalente a la extensión de Manhattan.
La NASA afirma que es la mayor erupción del
material magmático desde la del Laki, que a finales del siglo XVIII
acabó con el 20 % de la población islandesa. En un país acostumbrado a
los problemas con los volcanes (el último el Bárdarbunga), el caso de
Holuhraun no deja de sorprender por la evolución que se ha podido
apreciar en las imágenes por satélite de la NASA.
Estudios de la Universidad de Islandia han profundizado en las dimensiones del gigantesco campo de lava de Holuhraun. La parte más oriental tiene unos 10 metros de grosor, la central unos 12 y la occidental unos 14.
Para apreciar la inmensidad de la erupción, baste ver este vídeo de un
científico de la universidad islandesa tomando una muestra de los
materiales con una pala.
Las partes más candentes de la lava alcanzan los 800 grados.
Expertos escoceses aseguran que la erupción del glaciar Vatnajökull se
está frenando y que la cantidad de lava que expulsa es menor. Pero para
otros vulcanólogos, el flujo de magma puede durar años. En cualquier
caso, el campo de Holuhraun ya pasará a la historia.