Funcionarios de seguimiento de lava volcánica arrastrándose por el bosque hacia la casa en la isla grande de Hawaii han emitido un aviso de evacuación voluntaria para los residentes con problemas de salud que puedan encontrarse bruscamente cortados de la atención médica.
Los residentes en el distrito de Puna afectados se les advirtió el martes que "servicios y suministros médicos serán severamente limitado y el tiempo de respuesta médica de emergencia pueden ser retrasado significativamente" si el flujo de lava cruza la carretera principal de la zona.
Los funcionarios de salud han advertido de los efectos del humo denso de los árboles quemados por la roca fundida.
Una mezcla de gases y partículas finas liberadas como conjuntos de lava vegetación en llamas podría causar dificultades para respirar, especialmente para las personas con enfermedades respiratorias crónicas, el departamento de salud del estado y la Asociación Americana del Pulmón dijo.
Funcionarios de defensa civil y la Administración de Aviación Federal el lunes impusieron restricciones de vuelo sobre el río de lava, que comenzaron rezuma de Volcán Kilauea el 27 de junio, por el tráfico aéreo congestionado de turistas y los medios de comunicación.
El flujo se estancó a finales de septiembre, pero reanudó su rastreo lento hacia adelante la semana pasada y ha cubierto 85 hasta 110 metros desde el martes, según el Observatorio de Volcanes de Hawai.
El borde de ataque del flujo fue de alrededor de una milla de las afueras de la aldea de Pahoa, una histórica antigua plantación de azúcar que consiste en pequeñas tiendas y hogares con una población de alrededor de 800 personas.
También estaba a unos tres kilómetros de la autopista 130, una importante ruta recorrida por hasta 10.000 automóviles al día. Alrededor de 4.000 personas viven en general en las comunidades residenciales que la lava se acerca.
Inicialmente el flujo de lava llevó a algunos residentes de la subdivisión Kaohe Homestead a huir, ya que se deslizó hacia sus hogares. A continuación, entró por áreas vacantes en la granja el mes pasado, ya que se desvió hacia la ciudad más grande de Pahoa.
Las autoridades han dicho que miles de personas podrían terminar aislados y obligados a tomar caminos de grava congestionadas si los bloques de flujo de Highway 130.
Borde de ataque del flujo es de unos 40 metros de ancho, lo suficientemente grandes como para destruir las casas en su camino. Pero no representaba un peligro inmediato para las comunidades locales, y no hay evacuaciones obligatorias generales han sido pedidos, dijeron funcionarios de defensa civil en un comunicado.
