El tifón Neoguri, ya rebajado a tormenta tropical, ha dejado de momento tres muertos y 45 heridos en Japón,
mientras las autoridades han evacuado hoy a unas 30.000 personas en la
isla de Kyushu (suroeste) donde tocó tierra a primera hora de la mañana. Un
niño de 12 años murió después de que una riada se llevara por delante
su casa, solo 10 minutos antes de que las autoridades lanzaran un aviso
de evacuación, informó este jueves la cadena pública NHK. Además, dos
hombres fallecieron ahogados en dos provincias diferentes del país tras
caer en sendas acequias.
Neoguri, el octavo tifón de la temporada
en el Pacífico, tocó tierra en el entorno de la localidad de Akune, en
la prefectura de Kagoshima, sobre las 7.00 hora local (22.00 GMT del
miércoles), informó la Agencia Meteorológica de Japón.
Las fuertes lluvias han causado repetidos cortes de electricidad y la
cadena NHK cifra en 8.000 los hogares sin luz en las islas de Kyushu y
Okinawa. Según los últimos datos, la prefectura de Kagoshima ha evacuado
a unas 28.500 personas a causa de las fuertes lluvias, y mantiene la
recomendación de refugiarse en instalaciones municipales para otras
945.000 ante el riesgo de inundaciones y corrimientos de tierra, un
fenómeno que sucede con frecuencia en esta región.
La vecina
prefectura de Miyazaki, en la costa oriental de Kyushu, ha evacuado
hasta el momento a 1.400 personas por idéntico motivo. Aunque fue
rebajado a tormenta tropical a última hora de este miércoles, Neoguri
aún arrastra fuertes vientos y copiosas precipitaciones.
A las
11.00 hora local (2.00 GMT) el frente se encontraba sobre el mar a unos
90 kilómetros de la costa de Miyazaki y se desplazaba hacia al noreste a
una velocidad de 35 kilómetros por hora, con rachas máximas de viento
de 130 kilómetros por hora. Tanto en Kyushu, como en la vecina isla de
Shikoku y en la franja occidental de la de Honshu, la mayor de Japón, la
Agencia Meteorológica mantiene la alerta roja por precipitaciones, y
prevé hasta 80 milímetros de lluvia por hora.
El organismo espera
que Neoguri se debilite según se vaya desplazando hacia el noreste, y
que previsiblemente afecte a la franja oriental de Honshu, incluida la
región de Tokio, donde se prevé que llegue a primera hora del viernes.