Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos personas tras el tiroteo
ocurrido este viernes en el cementerio de Figueres (Girona) en el que ha
muerto una persona, por lo que el balance de detenidos asciende a tres,
tras el primer arresto que había llevado a cabo la Guardia Urbana.
Según han informado fuentes cercanas al caso, la policía catalana se ha desplazado tras el
incidente al barrio de Sant Joan, donde residen muchas familias de etnia
gitana del municipio, por el temor a que se produjeran más peleas para
vengar la muerte.
Allí la policía ha detenido a un hombre que presuntamente llevaba un
arma sin licencia y a una mujer por un presunto delito de conducción
temeraria.
El tiroteo se ha producido este mediodía tras una pelea entre dos
familias gitanas que ha comenzado dentro del cementerio y ha ido
incrementando su intensidad hasta que dos de los hombres que discutían
han sido expulsados del cementerio por el propio clan.
Una vez fuera han continuado discutiendo y uno de ellos ha matado
presuntamente al otro con un arma corta, que posteriormente ha
entregado.
UN CONSELLER EN EL MISMO CEMENTERIO
El agresor ha sido detenido de forma inmediata por la Policía Local,
ya que en el lugar se encontraba una patrulla que había sido alertada a
las 12.23 horas durante el inicio de la pelea.
El incidente ha comenzado mientas que en otra parte del cementerio se
producía una ofrenda institucional a las víctimas de la Guerra Civil
presidida por el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la
Generalitat, Santi Vila.