Unas 10.000 viviendas sin luz y varios árboles caídos fueron el
resultado del temporal con lluvia y fuertes vientos de hasta 143
kilómetros por hora que anoche azotó el país de Gales.
Las compañías eléctricas y servicios de emergencia trabajan aún para
restablecer el suministro a los hogares todavía afectados por los
apagones y limpiar las carreteras bloqueadas por objetos derrumbados.
La empresa Western Power Distribution dijo que esperaba tener restablecido el servicio eléctrico a mediodía de hoy (hora local).
Por otra parte, siguen vigentes nueve alertas por inundaciones en la costa galesa, donde los vientos huracanados causaron olas de gran magnitud.
Durante
el pico de la tormenta, se cerraron autopistas, un árbol cayó sobre un
coche en un aparcamiento y otros varios en carreteras, se desprendieron
algunos tejados y se interrumpieron los servicios de tren, que ahora ya
se han restablecido en su mayoría.
Este temporal en Gales sigue al
ocurrido hace unos días en Inglaterra, que dejó a cuatro personas
muertas y provocó graves problemas en el transporte y el suministro
eléctrico.