Más de 28 personas han muerto este sábado y 200 personas han resultado
heridas en una estampida registrada al término de una vigilia católica
celebrada en la localidad de Uke, en el estado de Anambra.
Más de 100.000 personas han acudido a la ceremonia nocturna con
motivo del Día de Todos los Santos, en el marco de una vigilia religiosa
convocada cada semana por el popular reverendo Emmanuel Obinma. El
lugar donde se celebra esta vigilia está habilitado para reunir a no más
de 5.000 personas.
La cifra de víctimas podría ascender en las próximas horas, al
tiempo que los heridos y los cuerpos sin vida de numerosos fieles van
siendo trasladados a los hospitales cercanos de las localidades de Nkpor
y Onitsha.
El gobernador de Anambra, Peter Obi, también había acudido a esta
señalada ceremonia religiosa junto a varios familiares y miembros de la
cúpula de su partido, la Gran Alianza de Todos los Progresistas (APGA).
Ninguno de ellos se encuentran entre las víctimas.
CAUSA DE LA ESTAMPIDA
Sin embargo, medios nigerianos informan de que la visita de Obi
habría enardecido los ánimos de algunos de los asistentes después de que
tratara de hacer campaña por su candidato a gobernador en Anambra,
Willie Obiano, en las elecciones estatales que se celebran el 16 de
noviembre.
Obi ha desmentido tal hipótesis aunque ha admitido que habló ante
una multitud. "Cuando el director espiritual me dio la oportunidad de
hablar, me di cuenta de algo inusual cuando vi a gente portando carteles
de políticos en el campo de adoración", ha explicado el gobernador de
Anambra.
"Más tarde escuché lo que había pasado y vamos a trabajar duro con
las agencias de seguridad para localizar a los que hayan estado detrás
del incidente. Un lugar sangrado no debe ser un lugar para politiqueos",
ha añadido.
La estampida, según el diario nigeriano 'The Sunday Punch', se
habría producido poco después de que Obi y sus acompañantes abandonaran
el lugar de la vigilia. Tanto el gobernador de Anambra como el obispo
que ha oficiado la ceremonia católica han visitado después a los heridos
hospitalizados.