Un taxi ha hecho explosión a las
12.50 en el barrio barcelonés de Nou Barris, concretamente en la
confluencia entre la Vía Júlia y la calle Artesanía. El incidente ha
provocado un susto tremendo entre los vecinos, ya que ha provocado un
fuerte ruído y movimiento de cristales en las casas.
En el taxi
solo viajaba el conductor, que ha salido por su propio pie y tiene
heridas leves en la cabeza. Tanto él como otras dos personas que han
sufrido también heridas leves han sido trasladadas al hospital de la
Vall d'Hebrón. El taxi, un Toyota Prius, es un coche híbrido adaptado a
gas licuado de petróleo (GLP), según fuentes del Institut Metropolità
del Taxi, que está esperando a recabar más información para realizar un
informe sobre este suceso. Según los bomberos, se baraja la hipótesis
principal de que la deflagración ha sido provocada por una fuga de gas.
Meri, una testigo de los hechos se ha puesto en contacto con LaVanguardia.com
a través de Twitter para enviarnos fotos del vehículo y ha asegurado en
conversación telefónica que se encontraba en un supermercado cercano
cuando ha oído una fuerte explosión y que la luna del taxi ha salido
disparada. El techo del vehículo ha llegado a cruzar la Vía Júlia, que
está cortada al tráfico. Hasta la zona se han desplazado los bomberos y
el Servicio de Emergencias. El taxi ya se ha retirado y la explosión ha
causado rotura de cristales en un comercio y en la entrada principal de
una vivienda.
El Instituto Metropolitano del Taxi ha enviado al
lugar a varios inspectores para valorar el incidente. En Barcelona
existen unos 1.500 taxis híbridos y unos 150 funcionan con GLP.