Efectivos de la Guardia Civil del Mar que participan en el
dispositivo de rescate de una persona que cayó al mar el lunes por la
noche en los acantilados de Cueto encontraron ayer por la tarde unas
botas en un punto de la costa entre La Maruca y el Faro de Cabo Mayor.
Es, de momento, el único vestigio que ha aparecido y que pudiera
pertenecer a la persona que se está buscando, aunque todas las hipótesis
se mantienen abiertas.
Esta mañana se han reanudado las tareas de búsqueda que hoy
se verán facilitadas al haber mejorado el tiempo y con una visibilidad
mucho mayor que la de ayer martes.
Según ha podido saber este periódico, se manejan como
posibles identidades dos casos recientes de desaparecidos, «una mujer
que pudo caer al agua y una desaparición que otra familia ha
denunciado», sin descartar que pudiera tratarse de cualquier otra
persona. Ayer, el mal tiempo, la falta de visibilidad y los chubascos
intermitentes dificultaron las labores de búsqueda de la persona que
supuestamente cayó al mar a la altura del Panteón del Inglés. Un
pescador que estaba en el Puente del Diablo fue el que escuchó sus
gritos de auxilio y avisó a los servicios de emergencia sobre las 21.40
horas, movilizándose un amplio dispositivo de rescate que de momento no
ha dado frutos. La voz escuchada por este testigo es la única prueba que
manejan los efectivos de rescate, que buscan «a un hombre mayor y con
acento español».
En el operativo de esta mañana participarán el helicóptero
del 112 del Gobierno de Cantabria y una lancha de Cruz Roja. Por la
tarde, estos efectivos serán relevados en las operaciones de búsqueda
del desaparecido por el helicóptero de Salvamento Marítimo y una lancha
del mismo departamento,
El lunes por la noche acudieron al lugar los Bomberos de
Santander, una zódiac de Cruz Roja y el helicóptero del 112, que
rastrearon por tierra, mar y aire durante más de tres horas pero sin
resultado. Los bomberos recorrieron la costa iluminando la zona con
focos y linternas para apoyar la labor del helicóptero y la lancha. En
cierto momento de la búsqueda les pareció otear el cuerpo del hombre en
el mar por lo que procedieron a fijar la zona, pero resultó ser una
falsa alarma.
Ayer por la mañana el dispositivo se reanudó, a pesar de la
escasa visibilidad, que obligó a retrasar la salida del helicóptero de
Salvamento Marítimo. Hasta que se puso el sol se rastreó otra vez toda
la costa por aire y por mar, aunque el mal tiempo impidió a los
efectivos de rescate acercarse a los acantilados. Esperan que hoy,
cuando se anuncia una mejoría, se pueda rastrear este espacio más
cercano a tierra, donde tal vez pudiera aparecer el cuerpo. Durante todo
el día no se ha observado nada anómalo en el mar que pudiera corroborar
el suceso.