El incendio que esta madrugada devastó un hospital psiquiátrico en la región rusa de Nóvgorod ha causado 37 muertos, según informó el Comité de Instrucción regional.
De acuerdo a una fuente del Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia, citada por las agencias rusas, hasta el momento se han recuperado 15 cuerpos, y los equipos de rescate siguen retirando escombros del edificio.
Las brigadas de bomberos lograron extinguir el incendio a las 11.30 hora local, unas ocho horas después de haberse declarado en plena madrugada, según fuentes del Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia, citadas por las agencias rusas.
Los equipos de rescate siguen retirando escombros del hospital, situado en el pueblo de Luka, y que era un edificio de madera que quedó completamente devastado, y a pesar de haberse apagado el incendio siguen ardiendo algunas brasas.
Entre los fallecidos se encuentra una enfermera que trataba de salvar a los pacientes.
El incendio tuvo lugar hacia las cuatro de la mañana hora local, al parecer después de que un paciente quemara su cama, según informó el gobernador de la provincia, Serguéi Mitin.
"El personal médico vio a un paciente en la cama número 2 envuelto en llamas. Es posible que él fuera el responsable de que se declarara el incendio", señaló el gobernador.
Y añadió que todo apunta a que el interno "estaba fumando y se le incendió la cama".
De acuerdo al Ministerio de Salud, en el hospital se encontraban 59 personas, entre pacientes y personal sanitario.
De ellas, más de 20 personas pudieron ser evacuadas del centro, una operación complicada por el estado de los pacientes, muchos de ellos incapaces de valerse por sí mismos.
Un responsable del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia, Yuri Deshevuij, dijo que el internado debía ser cerrado en agosto de 2014 por orden judicial, precisamente por su escasa protección contra incendios, ya que el edificio es de madera.