Al menos 25 personas han muerto este lunes en la provincia de Cantón
(sureste de China), al paso esta madrugada del poderoso tifón Usagi, que
también causó cortes en el suministro eléctrico y de agua, paralizó los transporte y sembró el caos del tráfico aéreo.
La tormenta tocó tierra en la localidad de Shanwei, en el este de la provincia, donde al menos trece personas murieron, la mayoría ahogadas por las fuertes inundaciones o alcanzadas por objetos arrastrados por el viento.
Otro de los fallecidos, según la agencia oficial china Xinhua, era un vecino de la localidad de Huilai, que permaneció en su hogar para guarecerse del viento, pero murió cuando el vendaval reventó las ventanas y una de las esquirlas del cristal le perforó el corazón.
El ojo del tifón llegó a Shanwei con unos vientos de 162 kilómetros por hora, según el observatorio meteorológico provincial.
226.000 personas evacuadas
Más de 3,66 millones de personas se han visto afectadas por Usagi en Cantón, donde 226.000 han sido evacuadas y donde han sido destruidas cerca de 7.100 viviendas, según las autoridades provinciales.
Los daños económicos causados por el tifón hasta el momento se elevan a 3.240 millones de yuanes, o 529,5 millones de dólares, indicaron las autoridades.
Tanto el Ministerio de Asuntos Civiles como la Autoridad de Respuesta a los Desastres Naturales han enviado equipos de auxilio para asistir a los afectados por la tormenta.
Caos en las comunicaciones
El fuerte tifón causó cortes en el suministro eléctrico y de agua en distintas partes de la región, así como la suspensión de varias rutas de transporte por tren y autobús que conectan la costa este de China de norte a sur.
En Hong Kong, que linda con Cantón y donde la actividad normal de se paralizó durante más de 15 horas para prepararse ante la llegada del tifón, la ciudad recuperaba lentamente la normalidad este lunes y a las 10.20 hora local (04.20 hora peninsular española) levantaba todas las alertas por fuertes lluvias.
La amenaza del tifón a Hong Kong se suavizó después de que éste girara su trayectoria levemente hacia el norte, lo que lo dejó a 100 kilómetros de distancia, según el observatorio meteorológico de la ciudad.
El caos fue más patente en el aeropuerto hongkonés de Chek Lap Kok, donde cerca de 400 vuelos fueron cancelados y un centenar sufrieron retrasos.
La situación en las dos terminales era "caótica y agobiante", según describe a Efe Carlos González, un español que debía tomar un avión rumbo a Londres el domingo y este lunes aún permanecía a la espera de saber si su avión saldría o no.
Lenta vuelta a la normalidad
A lo largo de la jornada de hoy, las aerolíneas trataban de acomodar a los pasajeros en tránsito en el aeropuerto, donde muchos tuvieron que pasar la noche.
Además, el mercado de valores de Hong Kong canceló su sesión de la mañana.
Mientras que los servicios de transporte marítimo entre Hong Kong y China se reanudaban gradualmente a partir del mediodía de hoy.
En total, 17 personas necesitaron asistencia médica por accidentes causados por los fuertes vientos durante la madrugada del lunes, según fuentes del departamento hospitalario hongkonés.
A la vez que se registraron más de un centenar de incidentes de árboles caídos en la ciudad, según fuentes del gobierno local.
Catorce ciudades de Cantón, incluidas la capital y Shenzhen, al mantenían, al igual que Hong Kong y Macao, la suspensión de las clases escolares y el transporte ferroviario y marítimo como precaución.
A su paso por Taiwán la semana pasada, el tifón había motivado la evacuación de 3.400 personas en el sur de la isla.
En Filipinas, dos personas, un hombre y una mujer, murieron ahogados cuando su barca volcó debido a la tormenta. Otras tres personas siguen desaparecidas.
La tormenta tocó tierra en la localidad de Shanwei, en el este de la provincia, donde al menos trece personas murieron, la mayoría ahogadas por las fuertes inundaciones o alcanzadas por objetos arrastrados por el viento.
Otro de los fallecidos, según la agencia oficial china Xinhua, era un vecino de la localidad de Huilai, que permaneció en su hogar para guarecerse del viento, pero murió cuando el vendaval reventó las ventanas y una de las esquirlas del cristal le perforó el corazón.
El ojo del tifón llegó a Shanwei con unos vientos de 162 kilómetros por hora, según el observatorio meteorológico provincial.
226.000 personas evacuadas
Más de 3,66 millones de personas se han visto afectadas por Usagi en Cantón, donde 226.000 han sido evacuadas y donde han sido destruidas cerca de 7.100 viviendas, según las autoridades provinciales.
Los daños económicos causados por el tifón hasta el momento se elevan a 3.240 millones de yuanes, o 529,5 millones de dólares, indicaron las autoridades.
Tanto el Ministerio de Asuntos Civiles como la Autoridad de Respuesta a los Desastres Naturales han enviado equipos de auxilio para asistir a los afectados por la tormenta.
Caos en las comunicaciones
El fuerte tifón causó cortes en el suministro eléctrico y de agua en distintas partes de la región, así como la suspensión de varias rutas de transporte por tren y autobús que conectan la costa este de China de norte a sur.
En Hong Kong, que linda con Cantón y donde la actividad normal de se paralizó durante más de 15 horas para prepararse ante la llegada del tifón, la ciudad recuperaba lentamente la normalidad este lunes y a las 10.20 hora local (04.20 hora peninsular española) levantaba todas las alertas por fuertes lluvias.
La amenaza del tifón a Hong Kong se suavizó después de que éste girara su trayectoria levemente hacia el norte, lo que lo dejó a 100 kilómetros de distancia, según el observatorio meteorológico de la ciudad.
El caos fue más patente en el aeropuerto hongkonés de Chek Lap Kok, donde cerca de 400 vuelos fueron cancelados y un centenar sufrieron retrasos.
La situación en las dos terminales era "caótica y agobiante", según describe a Efe Carlos González, un español que debía tomar un avión rumbo a Londres el domingo y este lunes aún permanecía a la espera de saber si su avión saldría o no.
Lenta vuelta a la normalidad
A lo largo de la jornada de hoy, las aerolíneas trataban de acomodar a los pasajeros en tránsito en el aeropuerto, donde muchos tuvieron que pasar la noche.
Además, el mercado de valores de Hong Kong canceló su sesión de la mañana.
Mientras que los servicios de transporte marítimo entre Hong Kong y China se reanudaban gradualmente a partir del mediodía de hoy.
En total, 17 personas necesitaron asistencia médica por accidentes causados por los fuertes vientos durante la madrugada del lunes, según fuentes del departamento hospitalario hongkonés.
A la vez que se registraron más de un centenar de incidentes de árboles caídos en la ciudad, según fuentes del gobierno local.
Catorce ciudades de Cantón, incluidas la capital y Shenzhen, al mantenían, al igual que Hong Kong y Macao, la suspensión de las clases escolares y el transporte ferroviario y marítimo como precaución.
A su paso por Taiwán la semana pasada, el tifón había motivado la evacuación de 3.400 personas en el sur de la isla.
En Filipinas, dos personas, un hombre y una mujer, murieron ahogados cuando su barca volcó debido a la tormenta. Otras tres personas siguen desaparecidas.