El fenómeno llegó con vientos sumamente fuertes (hasta 160 km/h) con lluvias de amplio perímetro calificadas en algunos zonas de "terribles".
La Agencia Meteorológica emitió "alertas especiales", el máximo nivel, en varias regiones, incluyendo la antigua capital imperial de Kyoto, en el oeste, debido a "lluvias nunca antes experimentadas".
Antes de tocar el archipiélago, el tifón Man-yi ya ocasionó violentas precipitaciones y fuertes vientos desde el domingo por la mañana en el sur y el este del país, sin provocar grandes destrozos.
Tokio por su parte ya fue tocado en madrugada de hoy por un fuerte viento que debe intensificarse para hallar su pico hacia el mediodía, según las privisiones meteorológicas, y también se espera precipitaciones excepcionales.
Se ha dado orden de evacuación, debido al riesgo de inundaciones y avalanchas, a decenas de miles de familias del suroeste nipón.
Al empezar la mañana también habrá aguaceros en el este del país, hacia el mediodía en Tokio y por la tarde en el área de Fukushima, donde está la central nuclear devastada por el tsunami del 11 de marzo de 2011 y por lo tanto muy vulnerable.
La empresa operadora, Tokyo Electric Power (Tepco), indicó el domingo que ha reforzado la fijación de los equipos críticos, como las tuberías de agua de refrigeración de los reactores o las bombas. Las grúas también han sido aseguradas y reforzadas las patrullas.
Se teme, sin embasgo, que la intensificación de las lluvias aumente con fuerza las ya de por sí grandes cantidades de agua radiactiva que se filtran en el subsuelo del complejo atómico en peligro.
Los trabajadores han comenzado ya a bombear el agua de lluvia que se acumuló el domingo en torno a los depósitos de líquido cargado de cesio, tritio y estroncio, y, según las mediciones realizadas en muestras de las diversas zonas afectadas, ya está contaminada, a veces a niveles muy altos.
Los servicios de transporte aéreo y ferroviario han anunciado por su parte que van a reducir su actividad.
Al menos 300 vuelos nacionales serán cancelados este lunes, especialmente de Tokio, y las líneas de tren, entre ellas las de alta velocidad, serán limitadas. El lunes es feriado, lo que debe evitar consecuencias graves en las horas punta.
Este año, Japón ha estado hasta el momento a salvo, relativamente, de los tifones, pero en agosto fuertes lluvias han causado grandes daños en el oeste, en tanto que el este vivió una ola de calor seco que dejó al menos 350 ancianos muertos y gran preocupación por el suministro de agua, en particular en Tokio.
El potente tifón Man-yi llegó este lunes al sur de Japón, provocando lluvias torrenciales y fuertes vientos, entre temores de que la tormenta afecte a la región de Fukushima.