Uno de los fallecidos fue identificado como Jamil Francisco da Silva,
quien era chófer de un autobús que transportaba trabajadores rurales
desde el campo hacia la ciudad.
Según dijeron fuentes citadas por la Agencia Brasil, el vehículo fue
arrastrado por el tornado y se volcó, lo que causó la muerte del
conductor y heridas de diversa consideración a varios agricultores.
La otra muerte ocurrió en un gimnasio, en el la fuerza del viento
destrozó parte del tejado, que cayó encima del joven Mateus Pereira, que
disputaba un partido de fútbol con unos amigos.
Según datos oficiales, el estado de Sao Paulo es la región de Brasil
que más sufre con los tornados, que son más comunes durante el segundo
semestre del año y, según mediciones de científicos, han llegado a
registrar vientos de hasta 250 kilómetros por hora.