Un violento incendio forestal que se desató el jueves se expande
por el Bosque Nacional Angeles, acercándose peligrosamente a dos
poblaciones al pie de las colinas del norte de Los Angeles, California,
amenazando a cerca de un millar de viviendas, reportaron medios locales.
Las llamas se vieron azuzadas por fuertes vientos, lo que obligó a evacuar cerca de mil casas en Lake Hughes y Lake Elizabeth.
Cinco estructuras ya fueron destruidas. Los equipos anti-incendios
esperaban un clima más frío tras las elevadas temperaturas del sábado.
De momento el fuego fue contenido en un 20 %.
Al menos 2.100 bomberos trabajan para contrarrestar el violento incendio.
Hasta ahora las llamas destruyeron la vegetación sobre un área de casi
100 kilómetros cuadrados y al menos seis casas, y también dañaron más de
nueve edificios, informaron las fuentes de prensa apostadas en el
lugar.
Voceros oficiales afirmaron que se prevé que el fuego pueda ser controlado completamente recién el miércoles.
En el transcurso de la noche, el incendio prácticamente redobló sus
dimensiones y, por precaución, cerca de 2.000 viviendas fueron
evacuadas.