Casi una semana después de declararse el incendio de Oia,
uno de los más devastadores del verano en Galicia, Medio Rural ha
declarado ya como extinguido el fuego. El último balance cifra la
superficie quemada en 1.824 hectáreas, de las cuales 1.491 son arboladas
y 333 son rasas. La mayoría se encuentran ubicadas en el vecino
municipio de O Rosal, que se contagió rápidamente del primer foco,
surgido en la parroquia de Burgueira, el lunes a las 18.45 horas.
En los trabajos de extinción participaron 4
técnicos, 40 agentes forestales, 85 brigadistas, 65 motobombas, 13
palas, 13 helicópteros y 7 aviones. También colaboraron efectivos de la
Unidad Militar de Emergencias.
Controlado el fuego en Ponte Caldelas y Soutomaior
En la zona de Pontevedra se da también por
controlado el fuego que se declaró ayer en la parroquia de Silvoso y que
quemó unas 20 hectáreas entre Ponte Caldelas y Soutomaior.