Durante la noche la Junta mantendrá en la zona varios retenes por si las llamas se reavivaran. A lo largo de la jornada, más de 60 efectivos trabajaron en las labores de extinción del incendio que ha calcinado parte de un monte de encina, escobas y castaños. También colaboró el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que envió un helicóptero con helibalde de 4.500 litros procedente de la base de Ibias, en Asturias. Además, otros cuatro, incluido un coordinador (Cueto, Camposagrado, Rabanal ), trataron de sofocar el fuego desde el aire.
Asimismo, la Junta desplegó en la zona medios terrestres. El dispositivo estuvo formado por un técnico, ocho agentes medioambientales, dos autobombas, dos bulldozer, tres cuadrillas de tierra y otras tantas unidades especializadas en la extinción de incendios.
Un testigo relató a Ical que las llamas llegaron a las puertas de la localidad de Moreda, lo que ha generado una gran preocupación y nerviosismo entre el treintena de habitantes de esta población. De hecho, el fuego alcanzó los alrededores del cementerio por lo que los vecinos se sumaron a las labores de extinción con el fin de defender el pueblo que ya se vio amenazado por otro incendio el pasado 29 de agosto, que también fue declarado de nivel 1.
También explicó que los helicóptero de menor tamaño, que tratan de contener el avance del incendio desde el aire, han cargado el agua en el río que pasa por la localidad próxima de San Martín de Moreda. Los de mayor capacidad lo ha hecho, según el testigo, en la playa fluvial de Vega de Espinareda.
Finalmente, una vecina de Moreda Pura López explicó que gran parte de los vecinos abandonaron el pueblo cuando vieron las llamas tan cerca. “El susto fue tremendo”, dijo ya que se quedó a 50 metros de una piscina que habían construido para los niños y quemó el parque. Muy nerviosa comentó que las llamas alcanzaron el campo santo y quemaron la caseta del cementerio. “Gracias que no nos quemó el pueblo”, añadió. “Estamos muy intranquilos, a ver si podemos dormir, porque tenemos miedo que vuelva a arder el monte”.
