Equipos de bomberos que trataban de controlar el lunes un enorme
incendio en los bordes del Parque Nacional Yosemite lograron
considerables avances y esperaban aún más con la ayuda de temperaturas
más bajas y alta humedad, dijeron las autoridades.El incendio
estaba contenido en un 70% hasta el lunes por la noche, comparado con
45% el domingo, de acuerdo con funcionarios de bomberos de California.
El siniestro cubre ahora 953 kilómetros cuadrados (368 millas
cuadradas), unos 50 kilómetros cuadrados (20 millas cuadradas) más que
el domingo.
Las condiciones climáticas aún eran consideradas extremas, con
temperaturas por encima de los 32 grados Celsius (90 Fahrenheit), pero
el lunes fue mucho más fresco que en días previos, con más humedad y
cielos nublados.
No se espera una contención plena antes del 20 de septiembre.
Las
evacuaciones obligatorias seguían en efecto para algunas áreas al sur
de la Carretera 120, y la ruta Tioga al occidente del Área de Picnic de
Yosemite Creek estaba cerrada.
Los bomberos continuaban erigiendo barreras y quemando posibles fuentes de combustible para las llamas.
"Tenemos un buen tramo de clima favorable", dijo Daniel Berlant, portavoz de los bomberos.
No obstante, se esperan vientos fuertes y condiciones más secas a
mediados de semana, lo que aumentaría el peligro, dijo Berlant.
El
incendio comenzó el 17 de agosto en el Bosque Nacional Stanislaus y dos
terceras partes de la tierra calcinada hasta ahora están allí. La causa
es investigada. Unas 4.500 edificaciones están amenazadas.
El siniestro cuarto mayor en la historia del estado ha destruido 111 edificios, 11 de ellos viviendas.